Kabila anuncia una lista parcial de miembros del Gobierno congoleño
ENVIADO ESPECIALEl primer Gobierno de la Repúbllca Democrática del Congo fue anunciado la pasada medianoche por la radio estatal. Sin embargo, la lista es incompleta y en ella no figura un primer ministro: Sólo fueron dados a conocer 12 nombres y entre ellos no aparece el jefe del principal partido de la oposición mobutista, Etienne Thsisekedi. Las carteras claves de Exteriores, Interior, Finanzas y Minas han ido a parar a miembros de la Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación del Congo-Zaire (ADFL), la formación de Laurent Kabila, el nuevo hombre fuerte del país. Tampoco ha sido nombrado un ministro de Defensa.
La formación del nuevo Gobierno ha sido casi más difícil que la conquista militar del país. Más de 48 horas de intensas negociaciones, bajo la presión internacional para que el Ejecutivo incluya a miembros de la oposición mobutista, parecen haber dado ya su fruto. El anuncio fue retrasado varias horas.
Los problemas se han mantenido hasta el último minuto. La prensa local hablaba ayer, aún contagiada por el lenguaje bélico de las últimas semanas, de batalla por el poder. "Yo soy el primer ministro desde hace tres años", le dijo Thsisekedi en la noche del miércoles a Deo Bugera, el número dos de la Alianza. Thsisekedi, que no ha aceptado nunca las dos destituciones ordenadas por el ex dictador, se hace llamar por sus fieles le premier ministre. "Tiene el problema de Mobutu", dice una fuente occidental, "le falta percepción de la nueva realidad. Él aún piensa que esto es Zaire". Sin embargo, todos coinciden en que dejarle fuera del Gabinete sería un error político de Laurent Kabila. "Thsisekedi podría ser un excelente ministro de Transportes o de cualquier otra cosa", dice un alto cargo de la Alianza, ministro in péctore de un importante Departamento. "La dirección del nuevo Gobierno corresponde a los que hemos ganado la guerra. No somos un Ejército de ocupación, tenemos el apoyo del pueblo congoleño que nos ha recibido como sus libertadores".
Encaje de bolillos
Parece que una de las soluciones para este encaje de bolillos político sería que el propio Kabila asumiera también el puesto de primer ministro y nombrara uno o varios viceprimerministros. Ahí sí podría tener cabida Thsisekedi.La formación de este Ejecutivo, varias veces aplazada, empieza a ser urgente. Seis días después de la toma de Kinshasa, es evidente que hay un cierto vacío de poder. Decisiones clave, como la paridad de la moneda frente al dólar, son imprescindibles. En estos seis días, el nuevo zaire ha bajado de 195.000 por dólar a 70.000, lo que ha empezado a encrespar algunas de las personas que se dedican al cambio en el mercado negro.
Otra prueba de este descontrol es el cierre de las fronteras. El río Congo se mantiene clausurado para decenas de periodistas que tratan de llegar a Brazzaville para tomar un vuelo a Europa o a sus bases en Suráfrica o Kenia. Nadie parece tener la capacidad para tomar la decisión de dejarles salir.
En el plano militar, las tropas de la Alianza conquistaron ayer el puerto atlántico de Matad¡, a 300 kilómetros al oeste de la capital. Matadi no ha representado dificultad alguna, pues ya en el pasado el solo anuncio de que los rebeldes se hallaban cerca provocó la huida a la selva de todos los soldados que la defendían. Con Matadi, Kabila se asegura el aprovisionamiento de la capital. Sólo queda por conquistar una pequeña franja del norte del Ecuador, la natal de Mobutu. El antiguo Zaire ya ha sido borrado del mapa. La pequeña revolución de los tutsis banyamulenges que se transformó en un, movimiento nacional de cambio ha terminado. Ahora queda lo más difícil. Que los antiguos guerrilleros se transformen en políticos.
