Las Palmas, Pamplona, Mérida, Toledo y Santander, no aptas para disminuidos

Un ciego -Rafael Carpintero, de 57 años- y un parapléjico -Pedro González, de 26- iniciaron marzo un periplo por España para examinar, ciudad por ciudad, sus accesos para discapacitados físicos. El resultado es que seis capitales destacan, por estar bien equipadas: Barcelona, Vitoria, Sevilla, Valencia, Murcia y Madrid, y suspenden por difícil que se lo ponen a los minusválidos Las Palmas, Mérida, Santander Toledo y Pamplona.

A Pedro González, tetrapléjico y a Rafael Carpintero, ciego, sus deficiencias físicas les empujaron en marzo a iniciar un viaje por cada comunidad autónoma para comprobar, a pie de obra, el grado de accesibilidad de cada una de las capitales españolas. De las notables destacaron seis ciudades, Barcelona, Vitoria, Valencia, Madrid, Sevilla y Murcia."Barcelona es la ciudad modelo, aunque falten algunas cosas por hacer en el casco antiguo", afirmó Pedro González, desde una silla de ruedas, tras señalar que la puesta a punto para celebrar los fastos deportivos tuvieron mucho que ver en el buen estado de la capital catalana. Vitoria les sorprendió mucho por lo "bien acondicionada" que está, y en Valencia, el transporte para minusválidos, es "una maravilla", señaló González.

De Madrid, este leonés como su compañero de viaje, detalló varias bondades: "Como invidente me llamó la atención el suelo, el adoquín de distinta textura que va marcando un pasillo para seguir, un puntazo, y hay muchas rebajas en las aceras", destacó Rafael Carpintero. Pero indagando en los organismos públicos de Madrid, encontraron de todo. En la catedral de La Almudena hay mala accesibilidad, lo contrario que en el Ayuntamiento; el edificio de Correos es "muy singular", no tuvieron problemas para entrar pero les fue imposible llegar a información porque tenían que sortear ocho escalones; y, Hacienda dispone de un edificio que se lo pone muy fácil a todos.

Estos dos discapacitados, a los que ningún percance amedentró -entre otras cosas tuvieron que hacerse cargo de un pinchazo- durante el viaje que realizaron en coche preparado, suspendieron a cinco ciudades. Mérida -ciudad monumental y patrimonio de la humanidad- tiene lugares "casi intocables" para los disminuidos físicos, según comprobaron ambos minusválidos. En Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife (Canarias) detectaron en general muchas deficiencias y Santander, Pamplona y Toledo, "dejan bastante que desear".

En el baremo que utilizaron para evaluar cada ciudad española tuvieron en cuenta las rampas, los rebajes en las aceras, la amplitud de los aseos en bares y organismos públicos -que permita pasar a una silla de ruedas-, los aparcamientos para minusválidos y los semáforos acústicos. Según Carpintero, ciego, "una de las peores minusvalías es la del sordo".

Tras solicitar que sólo se les ayude en caso de necesidad, "no queremos un trato especial, sino igualitario", Carpintero reclamó "sensibilidad ciudadana, porque de nada sirve que todas las calles se rebajen si llega un coche y aparca en la acera". Y puso el punto inquietante: "de la noche a la mañana tu vida se trunca y te puedes quedar ciego o inválido". En los gastos del viaje colaboraron, entre otros, la Diputación de León, la Cruz Roja y la iniciativa privada. Sólo una organización les dio calabazas, la ONCE, a pesar de estar afiliado Carpintero.

Los principales alcaldes de España y más de 200 expertos se reunirán este fin de semana en Sevilla para debatir la accesibilidad de los minusválidos en las ciudades y presentar el Decálogo para una ciudad de todos. A partir del año 2000 el acceso de las personas con discapacidad a las playas será requisito para conceder las banderas azules.