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La ironía participa de la odisea del 'Soyuz 2'

Joan Fontcuberta descubre un aspecto inédito de la historia espacial soviética

El fotógrafo Joan Fontcuberta (Barcelona, 1955), único miembro español de la Fundación Sputnik, de Moscú, presentó ayer la exposición La odisea del 'Soyuz 2' en las salas de la Fundación Arte y Tecnología de Telefónica (Fuencarral, 3), de Madrid. Los materiales expuestos reconstruyen la vida del piloto cosmonauta coronel Ivan Istochnikov, desaparecido en el espacio tras el impacto de un meteorito, una tragedia silenciada por las autoridades soviéticas que ahora se desvela como un argumento de ciencia ficción.

Una enorme cápsula de descenso del Soyuz 2 recibe a los visitantes de la exposición La odisea del 'Soyuz 2', inaugurada ayer con la presencia de la directora de la Fundación Sputnik, Olga Kondakova, quien no pudo asistir, por retraso en el vuelo, a la presentación a los medios. Fotografías, vídeos, objetos personales, anotaciones originales, páginas de periódicos forman la iconografía de la carrera espacial soviética, centrada en la vida del astronauta Ivan Istoclinikov, cuya traducción literal al catalán es Joan Fontcuberta.Para el director gerente de la Fundación Arte y Tecnología, se trata de la reconstrucción de un viaje espacial que sobrepasa "los sinuosos límites de la realidad". Los materiales recogidos, en gran parte inéditos, forman parte de la investigación realizada por la Fundación Sputnik a partir de la desclasificación de los documentos secretos con la perestroika. Para este proyecto, que ha durado dos años, la fundación española ha aportado 17 millones de pesetas y sólo se presentará en Madrid.

Joan Fontcuberta ha participado en los estudios previos, con entrevistas a astronautas y visitas a gran parte de los 40 museos especializados que existen en Rusia, donde los héroes del espacio reciben el homenaje del poder y del pueblo, como ilustran unas fotografías de Gagarin.

Un trozo de meteorito

Apasionado de la cosmonáutica, Fontcuberta admitió ayer que se identifica con Ivan Istoclinikov. El montaje incorpora un trozo del meteorito que impactó contra el Soyuz 2 y trajes de faena, de vuelo y el militar del cosmonauta. Como "mediador", Fontcuberta comentó los orígenes de este episodio hasta ahora secreto iniciado con la subasta en Sotheby's de Nueva York de objetos de astronautas soviéticos -una última página de EL PAÍS sobre la subasta figura en el montaje- y el posterior trabajo del periodista Michael Arena.El 25 de octubre de 1968 se lanza desde el cosmódromo de Baikonur el Soyuz 2 con Ivan Istochnikov a bordo para un ensayo de ensamblaje con la Soyuz 3. Después de un intento de acoplamiento con pérdida de contacto, en el reencuentro el cosmonauta había desaparecido y el módulo presentaba un impacto de meteorito. Las autoridades taparon la tragedia y convirtieron el vuelo en no tripulado y se estableció un pacto de silencio sobre Istochnikov. La manipulación de archivos y retoques de fotografías aparece en la muestra junto a otros resultados científicos. Algunas imágenes siguen ofreciendo numerosas incógnitas, como la botella de vodka vista en el espacio o los análisis geológicos de unas superficies parecidas a las pizzas o montones de galletas.

Para Fontcuberta, la instalación es "un ensayo poético entre lo científico y lo imaginativo, entre lo verdadero y lo falso, entre lo natural y lo artificial, pero a partir de aspectos rigurosamente ciertos". Es la obra de un artista conceptual "con sentido del humor". En un trabajo anterior, Fauna, el 28% de los visitantes del Museo de Ciencias Naturales afirmó que sus animales imposibles eran reales. Ahora su rostro tiene los mismos rasgos de Ivan Istochnikov.

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