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ASTROFÍSICA FENÓMENOS ENERGÉTICOS

Localizada por vez primera una explosión de rayos gamma

Un pequeño satélite europeo ha sido el origen de la excitación que ha recorrido durante los últimos días la comunidad astrofísica internacional. Astrónomos de todo el mundo, entre ellos varios españoles, participaron en la carrera para observar en distintas longitudes de onda los fenómenos asociados a un estallido de rayos gamma detectado por el satélite italo-holandés BeppoSAX el pasado 8 de mayo antes de que se desvaneciese. Astrónomos estadounidenses aseguran que han logrado fijar su origen, lo que supondría que es la primera vez que se sabe de dónde procede una explosión de rayos gamma, las increíblemente grandes descargas de energía que se detectan muy frecuentemente desde la Tierra y que duran apenas unos segundos. Según ellos, el estallido se produjo en los confines del universo y no dentro de la Vía Láctea, como sostenía una de las teorías.Astrónomos españoles -Enrique Martínez González, Narciso Benítez y Myriam Centurión- fueron los primeros del mundo en observar esta explosión en luz visible, con el telescopio británico William Herschel, de la isla de La Palma, el mismo día 8. Dos astrónomos alemanes -Christian Wolf y Ralf Fockenbrock- la observaron posteriormente en otra longitud de onda desde Calar Alto (Almería) y el día 10 ellos y Antonio Castro Tirado, del equipo científico del satélite, obtuvieron un espectro óptico de la fuente gamma.

Mientras tanto, en Estados Unidos, la actividad era igual de frenética. A las pocas horas de detectarse el fenómeno los astrónomos de Monte Palomar y de Kitt Peak consiguieron observarlo en luz visible y detectaron como residuo un objeto similar a una estrella con brillo muy variable. El 11 de mayo, con uno de los dos telescopios Keck de 10 metros de diámetro, los mayores del mundo, en Hawai, los astrónomos consiguieron capturar el espectro del objeto y fijar la distancia, que resultó ser, aseguraron, de al menos 2.000 millones de años luz, más de la mitad del universo observable.

Misterio

Javier Gorosabel, del equipo de Castro-Tirado en el Laboratorio de Astrofísica Espacial y Física Fundamental del INTA en Villafranca del Castillo (Madrid), que ha intervenido en las observaciones, explicó ayer que subsisten las dudas sobre las conclusiones del equipo estadounidense. El espectro de que disponen los españoles no se corresponde exactamente con el de ningún cuerpo celeste -galaxia o estrella- aunque sería compatible con la explosión de nacimiento de una estrella. En todo caso sí parece seguro que la explosión tuvo su origen a miles de millones de años de luz, es decir que se confirma su origen extragaláctico.También fue observado el estallido, por primera vez para un fenómeno de este tipo, en emisiones radio con el Very Large Array en Socorro (Nuevo México). Para los próximos días están programadas observaciones con los telescopios orbitales Iso y Hubble. Ya el 28 de febrero el satélite europeo detectó un estallido de rayos gamma, pero entonces sólo hubo tiempo para observar el residuo de la erupción en luz visible, a primera vez que se lograba, lo que se consiguió igualmente con el telescopio William Herschel (ver EL PAÍS del 23 de abril de 1997). Ya entonces los indicios señalaban su origen extragaláctico.

La enorme cantidad de energía de estos fenómenos ha dado lugar a todo tipo de posibles explicaciones, que ahora podrán afinarse, pero nadie conoce la causa de los estallidos, uno de los mayores misterios científicos actuales. Fueron satélites espías estadounidenses los que hace 30 años detectaron por primera vez, sin buscarlos, estos fenómenos de corta duración.

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