Los sindicatos acusan al Gobierno de favorecer a los empresarios al bajar la previsión de inflación

Los sindicatos no van a cambiar sus criterios reivindicativos para la actual negociación colectiva, aunque lo haya pedido el Gobierno. La UGT y CC OO argumentan que se encuentran cerrados en torno al 60% de los convenios. Sus máximos dirigentes, Cándido Méndez y Antonio Gutiérrez, acusaron ayer al Ejecutivo de "romper el equilibrio de las negociaciones salariales en favor de la patronal" al rebajar el objetivo oficial de inflación para el año del 6% al 2,2% y proponer una negociación salarial en consonancia. Los sindicatos consideran "imprudente" la medida.

CC OO y UGT aseguran, además, que la decisión, anunciada el domingo por el presidente del Ejecutivo, José María Aznar, beneficia a los empresarios.Esas acusaciones fueron rebatidas por el ministro de Trabajo, Javier Arenas, quien negó que el Gobierno pretenda interferir en la negociación colectiva. Arenas precisó que el Gobierno no intenta que se modifiquen los convenios ni replantear los ya firmados. El Ejecutivo tan sólo pretende que en los convenios pendientes de negociar se tome como referencia el objetivo de inflación revisado.

Las recomendaciones del Gobierno llegan cuando ya están cerrados y firmados el 60% de los convenios colectivos, con un crecimiento salarial medio del 3,2%. El 67% incluye cláusulas de garantía salarial en caso de que la inflación supere lo previsto.

En esos pactos ya firmados, como ha ocurrido en años anteriores, se ha tomado como referencia para los aumentos salariales la previsión de inflación del 2,6% que el Gobierno recogió en los Presupuestos Generales del Estado para 1997.

También es la cifra de referencia para los sindicatos en el resto de convenios aún pendientes de cerrar, en empresas o sectores que tienen ya sus mesas de negociación abiertas y las plataformas sindicales elaboradas, y se encuentran en pleno debate con los empresarios.

Cándido Méndez dijo ayer tajantemente que los sindicatos no van a cambiar a estas alturas los criterios, que definió como de "moderación salarial a cambio de empleo". Antonio Gutiérrez calificó de "temeridad" la revisión del objetivo oficial de inflación y criticó la "intervención" del Ejecutivo en favor de la patronal.

El ministro de Trabajo les respondió de inmediato que no es intención del Gobierno interferir en la negociación colectiva y añadió que la revisión del objetivo de inflación que ha realizado el Ejecutivo es "un dato positivo para las economías más débiles y para los trabajadores".

Cuevas, conforme

Arenas añadió que, al igual que os convenios firmados se han guiado a la hora de definir los aumentos salariales por la presión de un 2,6% de aumento de los precios a final de año, "es interesante que los aún pendientes tomen como referencia el objetivo actual del 2,2%".Esa recomendación del Gobierno sí es aceptada por la patronal. Su presidente, José María Cuevas, aseguró ayer que "debe adaptarse la discusión de los incrementos salariales" a la nueva previsión de aumento del índice de precios al consumo. En concreto, afirmó que se deben negociar subidas salariales en el entorno de la inflación revista o que no la pongan en peligro".