Navajas lamenta la falta de condiciones para juzgar casos de terrorismo en Euskadi

El fiscal jefe de la Audiencia de San Sebastián, Luis Navajas, considera que en Euskadi no existen las "míninias condiciones" para juzgar casos relacionados con el terrorismo de ETA. Según los datos recogidos en la última Memoria de la fiscalía donostiarra, casi el 40% de los actos de violencia callejera en España se produce en Guipúzcoa. Los protagonistas de los sabotajes son varones de 14 a 25 años, agrupados en grupúsculos cada vez mejor organizados, que no conocieron la época predemocrática y que se han convertido en "carne de cañón" y en "víctimas de sus propios mandos organizadores".

El País Vasco "en absoluto presenta las mínimas condiciones para posibilitar la instrucción y enjuiciamiento de los comportamientos vinculados con terrorismo". La aseveración se recoge en la última Memoria de la Fiscalía de San Sebastián elaborada por el fiscal jefe, Luis Navajas, adelantada ayer por el Diario Vasco. Navajas cree que quienes sostienen la tesis contraria lo hacen desde opiniones "poco meditadas" y defiende la pervivencia de la Audiencia Nacional como órgano especializado en delitos de terrorismo.Esta idea recoge un clamor que creció sobre todo tras la sentencia del jurado que absolvió a Mikel Otegi del asesinato de dos agentes de la Ertzaintza [policía vasca] en Itsasondo (Guipúzcoa). Este ejemplo puso de manifiesto las deficiencias de la Ley del Jurado para enjuiciar en Euskadi casos con ese transfondo político.Desde la Consejería de justicia del Gobierno vasco se ha defendido que si bien los delitos de activistas deben seguir residenciados en la Audiencia Nacional, sería un error considerar todas las actuaciones relacionadas con la violencia callejera como delitos de terrorismo .Frente a esta tesis,Justicia defiende la generalización de juicios rápidos para los delitos relacionados con los sabotajes .

La Memoria repasa la creciente influencia de la estrategia de la violencia callejera , diseña da por ETA y ejecutada por jóvenes de entre 14 y 25 años a través de los comandos .Navajas usa el término 'bienio negro ' para referirse a los atentados y sabotajes de 1995 y 1996.El fiscal muestra su preocupación por " haberse generalizado comportamientos violentos que antes eran esporádicos y concentrados en fechas determinadas ".

La Memoria revela que en 1996 se reprodujeron los fenómenos de violencia callejera "que con especial insistencia" arrasan Guipúzcoa, muy especialmente a partir de 1995 al "radicalizarse de forma extraordinaria las posturas de todos aquellos que militan en torno al denominado MLNV".Navajas sitúa este fenómeno violento en tres municipios: la capital, San Sebastián (86 sabotajes), y las localidades de Hernani (46 actos) y Rentería (38), municipios calificados como el "triángulo de la violencia" que acaparan el 36,3% de los sabotajes registrados en la provincia. Ayer mismo, la Ertzaintza detuvo a cinco personas en el bulevar donostiarra bajo la acusación de pertenencia a un comando Y. La policía vasca interceptó el vehículo donde viajabajan y, tras identificarlos, se incautó de cuatro botes de ácido sulfúrico, una bolsa de pastillas de potasa, capuchas y pasamontañas y material de guerrilla urbana. Guipúzcoa concentró en 1996 cerca del 40% de los actos de violencia callejera. En total, 440 atentados. En la madrugada de ayer, grupos de encapuchados rociaron con líquido inflamable la puerta del juzgado de Bergara (Guipúzcoa) y posteriormente le prendieron fuego. Además, lanzaron cócteles mólotov contra el batzoki [bar del PNV] y la oficina de Correos.

El documento fiscal refleja además los 15 atentados de ETA en la provincia (uno menos que en 1995) y los tres asesinatos (el abogado socialista Fernando Múgica, el ertzaina Montxo Doral y el empresario Isidro Usabiaga). Navajas constata la extensión de la actividad de ETA hacia el interior "a zonas en las que estaba ausente desde hacía más de cinco años".

El documento de Navajas subraya que los comandos Y de apoyo a ETA también han dirigido sus ataques a los medios de transporte públicos y privados y a las sedes de los partidos políticos.Los batzokis fueron atacados en 16 ocasiones; las casas del pueblo socialistas, en cinco; y una vez una sede de EA. Los vehículos de ertzainas han sido objetivo prioritario: 17 coches particulares fueron atacados, mientras que 18 vehículos de la Ertzaintza resultaron dañados. Además, los encapuchados han destruido 19 autobuses, han dañado otros 10 y han destruido 20 vehículos de entidades públicas.