Ruiz de Lopera y Serra Ferrer: ''Fue gol"

¿Fue gol? Ni siquiera las cámaras de televisión dieron una respuesta certera a la jugada del último minuto en el vibrante derby del Benito Villamarín. Para el presidente del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, el gol fue claro. Para el entrenador Lorenzo Serra Ferrer, también. El portero del Sevilla, Unzué, alimentó la duda: "Para mí, no ha entrado completamente", mientras que para su entrenador, Julián Rubio, la jugada fue "demasiado rápida". Para el árbitro asistente Joaquín Piriz Márquez, no hubo gol. La polémica está servida.El presidente del Betis acusó al árbitro Fernando Carmona Méndez de haberse "cargado el partido" en el Benito Villamarín. "En dos minutos se cargó el partido", le dijo el presidente bético anoche en el propio estadio al colegiado extremeño. Las razones de Ruiz de Lopera fueron básicamente dos: no haber expulsado a Salva en el minuto 46, por darle puñetazos a Prats después de conseguir el segundo tanto del Sevilla, y, "lo más grave", no haber dado por válido "el cuarto gol de nuestro equipo".

Según el testimonio de Lopera, el árbitro Carmona Méndez le confesó que, en efecto, había sido gol, pero que, cuando él lo pitó, de inmediato miró al árbitro asistente Joaquín Piriz Márquez, que le señaló que la pelota no había traspasado la línea de gol, por lo que no tuvo más remedio que anularlo.

"Eso es muy grave", reaccionó indignado Serra Ferrer. "El árbitro está muy cerca de la jugada. ¿Por qué no válida la jugada? Yo no entiendo. No solamente anuló un gol visto por él mismo, sino por todo el estadio".

Jarni, autor de dos de los tres goles que marcó el Betis, aseguró enfadado que fue a reclamarle al linier porque le parecía absurdo que anulara el tanto. Merino, uno de los jugadores que estaba frente a la portería del Betis, ratificó su concepto: "Naturalmente que fue gol. Pueden confirmarlo en la televisión". La solicitud del jugador verdiblanco se convirtió anoche en un imposible, porque las cámaras de la empresa BST utilizadas por Canal Sur para retransmitir el encuentro también dejaban la duda.

Por su parte, en el Sevilla estaban más felices por haber logrado empatar un partido que perdían por dos goles de diferencia cuando ya habían pasado los 90 minutos de juego que preocupados por discutir si el rival les había encajado un cuarto. "No puedo afirmar nada con claridad, porque todo sucedió muy rápido. A mí, lo que me interesa es que perdíamos por dos goles y empatamos. Es un punto que emocionalmente nos sabe a gloria, aunque en la clasificación nos sirve de muy poco", aseguró Rubio.

El portero del Sevilla, protagonista de la polémica jugada, dijo que a él le pareció que el balón no entró completamente, pero aclaró que todo fue tan rápido que prefería hacer un juicio más preciso cuando viera las imágenes por televisión. ¿Fue gol? La duda parece haber ganado el partido.