Los 'hernández plá' darán hoy gran espectáculo, según el ganadero

José Antonio Hernández Tabernilla, representante de la ganadería de Hernández Plá, lidia hoy una corrida que, según su opinión, "va a dar un gran espectáculo, porque estos toros siempre salen muy encastados". El hierro estuvo ausente en el pasado San Isidro "porque los Lozano exigieron una rebaja sobre lo pactado cuando llegó la hora de embarcar los toros", comenta el ganadero. "Aunque este año no ha habido ninguna pega""La corrida de hoy" , dice Hernández Tabernilla, "está muy en la línea de Santa Coloma, y el peso medio es de unos 530 kilos. Además, los toros tienen el pelo muy brillante, lo que indica que su estado de salud es inmejorable y que no se caerán. Ojalá este año podamos acaparar los premios en liza como ya hicimos en anteriores ediciones".

El lorquino Pepín Jiménez abrirá plaza "muy responsabilizado", según explica su apoderado, Luis Alegre. Pepín Jiménez, maestro de escuela, torero "mimado de la afición venteña", contará con el apoyo incondicional de sus paisanos. "Se han desplazado cuatro autobuses desde Lorca", comenta Alegre.

"Cuando venimos a torear a Madrid siempre partimos de un precio base, aunque los honorarios del matador son aleatorios según haya o no orejas", concluye el mentor del murciano.

A Luis Miguel Encabo, que fue alumno aventajado de la Escuela de Tauromaquia de Madrid, le gusta darse "una vuelta por la plaza a la hora del sorteo. Me trae suerte", asegura. "Estoy incluido en un cartel muy del gusto de Madrid y espero que gracias a mi hacer en el ruedo ese mismo público me ponga en figura. Aunque soy consciente de que la clave es la regularidad", declara Encabo, a quien le motiva "la rivalidad con los compañeros, pero, sobre todo, con, el toro".

José Ignacio Uceda Leal hace su debú como matador de toros en la feria. "Jamás he lidiado nada de Hernández Plá, aunque vengo muy mentalizado para arrimarme", afirma. Uceda se siente "preocupado porque esta corrida es de las llamadas duras. Aunque también estoy muy agradecido por verme incluido en los carteles de la feria". "A veces", comenta, "pienso en esos compañeros que esta temporada no tendrán la oportunidad de torear en Madrid y me entristezco. Y es que esta profesión es la más hermosa del mundo, pero también la más dura".