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Absuelto sin cargos el padre encarcelado por la falsa denuncia de su hija

Jan Martínez Ahrens

El hombre encarcelado durante más de un año acusado por su hija de nueve de años en aquel momento, de haberla violado reiteradas veces fue absuelto ayer tras quedar en libertad sin cargos el pasado lunes, el mismo día en que se celebró el juicio contra él. La hija confesó al tribunal que había inventado la denuncia para alejar a su padre de casa y acabar así con las discusiones de sus progenitores, y "como venganza" porque la "obligaba a hacer los deberes".

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La menor, que hoy estudia sexto de EGB, indicó al tribunal, estupefacto por las revelaciones, que la idea de denunciar al padre la había copiado de una película que vio en televisión en la que una niña como ella denunciaba a su padre por agresión sexual. "En la película hubo un juicio que era distinto a éste", explicó la menor en el juicio, "pero al final condenaron al padre y le metieron en la cárcel".Las relaciones conyugales entre los padres de esta menor estaban al borde de la ruptura cuando se produjo la denuncia. El padre "bebía con frecuencia", según la mujer y la hija, lo que había dado lugar a múltiples discusiones en la casa, situada en Móstoles (tres habitaciones en las que residían el matrimonio, sus cuatro hijos y los padres y una abuela de la esposa).

Días después de la última discusión matrimonial, la niña, que situó las primeras agresiones en el año 1993, hizo el siguiente comentario a la madre: "Mamá, papá me hace cosas de las que hacéis vosotros algunas veces ...... La madre, acompañada de la menor, puso inmediatamente una denuncia en comisaría. Luego, ante el juez instructor del caso, relató así las supuestas agresiones sexuales de su padre: "Me llamaba a su cuarto, cerraba la puerta, me tocaba y me obligaba a tocarle".

Diez años de cárcel

El padre, un vigilante jurado de 33 años, se ha pasado más de un año en la cárcel de Carabanchel. Ingresó por orden judicial en agosto de 1995, tras ser detenido por la policía. Y podía haber permanecido preso algunos años más (al comienzo del juicio el fiscal le pedía un total de 10 años por delitos continuados de agresión sexual y violación) si la niña hubiese mantenido la falsa acusación. El tribunal informó el lunes al acusado, al término del juicio que sería absuelto y quedaría en libertad sin cargos de forma inmediata. Lo hizo así después de que el fiscal y la familia retirasen los cargos tras oír a la niña decir que todo había sido una invención suya para "vengarse". El tribunal elogia en su sentencia absolutoria la acción del fiscal al retirar la acusación.La niña, que hoy tiene 12 años, decidió contar la verdad a la madre porque " la mentira era bastante gorda", según relató en el juicio. "Me di cuenta de que lo que había hecho estaba mal, y le dije a mi madre que me lo había inventado todo porque él me exigía mucho en los estudios". Las notas de la menor suelen ser altas: notables y sobresalientes.

Tras la denuncia y posterior ingreso en prisión del padre, la madre comunicó la agresión sufrida por su hija a la Asociación de Mujeres Violadas. Una psicóloga de este centro mantuvo contactos periódicos con ambas, por separado, para indicarles cómo debían afrontar la situación y evitar posibles traumas a la menor.

Cuando el padre llevaba preso unos seis meses, la niña pidió a la madre visitarle en la prisión de Carabanchel. "El padre se alegró mucho de verla, y se puso a llorar", comentó la madre, quien ahora mantiene relaciones con otra persona.

La sorpresa llegó dos semanas después del encuentro en la prisión. "De buenas a primeras", explicó la madre al tribunal, "vino una noche a mi habitación y me dijo que todo lo que había dicho contra su padre era mentira, y que lo había hecho porque estaba harta de verles discutir y porque le exigía mucho con las notas de la escuela. Llamé a la abogada y a la Asociación de Mujeres Violadas y les dije que quería ir a la fiscalía y a la Audiencia Provincial para contar lo ocurrido, pero en la asociación me dijeron que no, que la niña podía ir a un reformatorio y que la machacarían". El tribunal no ha tomado ninguna medida contra la asociación porque no hay ninguna prueba de que tal imputación sea veraz. La menor también contó en la asociación, según explicó el lunes al tribunal, que la denuncia era una invención suya. "Me dijeron que no me podía echar para atrás ni decir eso, y que si venía al juicio y decía que todo era mentira a lo mejor me podían meter en un reformatorio y mi madre me abandonaría". A preguntas de los jueces, la menor definió el reformatorio como "un sitio al que van los chicos que roban, sacan malas notas o son huérfanos".

El tribunal le preguntó si cuando mintió contra su padre había conseguido su objetivo, y que cómo se sentía ahora, sabiendo que había mentido. Confesó que "sí" había logrado su objetivo . , pero que no se "sentía alegre por lo conseguido". "Cuando rectifiqué me sentí mucho mejor. Me había quitado un peso de encima, pues dije una mentira que era bastante gorda". "¿Te gustaría que tu padre volviera a casa?", le preguntaron en el juicio. "Sí, porque no me ha hecho nunca nada. Y si suspendo algún control", agregó, "no me importa si me castiga un día sin salir a la calle y que me ponga deberes de esa asignatura ..."

La fiscal trató de averiguar en el juicio la incidencia que había tenido en la menor la visita que hizo a su padre en la cárcel acompañada de su madre. La niña confesó, y lo corroboró la madre, que la idea había sido suya.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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