Una madre de alquiler dijo haber abortado para quedarse el bebé

El Gobierno laborista prometió ayer revisar las normas que regulan los contratos de subrogación maternal sin fines lucrativos en el Reino Unido. La decisión ha sido anunciada después de que Karen Roche, una madre británica de alquiler, reconociera haber simulado el aborto del feto para quedarse con el bebé. El feto fue fecundado con un óvulo suyo y el semen del padre para Sonja y Clemens Peters, un matrimonio de Amsterdam. Más de 200 parejas estériles han tenido hijos de esta forma en el país desde 1988. Sus contratos son, sin embargo, privados y la suerte del pequeño está en manos de la embarazada. En esta ocasión, ambas partes han acudido a los periódicos sensancionalistas -The Daily Mail y The Daily Mirror- para embolsarse las correspondientes sumas. El matutino The Guardian recibió primero la llamada de los Peters y rechazó su versión. "No acostumbramos a pagar las exclusivas", dijo el periódico en su edición de ayer. La competencia publicó así el relato de su ruptura con Karen Roche que, para ellos, no hacía más que pedirles dinero.

Karen Roche ha contraatacado a través del propio Mirror asegurando que el matrimonio holandés no parecía dispuesto a ocuparse bien del niño.