Una drástica caída de la inflación augura un dinero más barato

La inflación continúa su excelente evolución a la baja. El índice de precios al consumo (IPC) en abril se mantuvo invariable y sitúa la inflación interanual en el 1,7%. Este dato histórico, que no se conocía desde 1962, presiona al Banco de España para que reduzca el precio oficial del dinero, ahora fijado en el 5,5%, en la subasta que realizará mañana. La satisfacción fue general y el vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato anunció que revisará a la baja el 2,6% de inflación prevista para todo el año.

Un mes más la inflación ha dado una alegría. En lo que va de año, tras mantenerse estable en abril, se ha elevado solamente el 0,3%. Sobre el final del año pasado (3,2%), el índice ha descendido 1,5 puntos. El objetivo de convergencia (1,5 puntos por encima de la media de los tres mejores países) parece ya claramente superado, aunque el ministro de Economía, Rodrigo Rato, advirtió ayer que sufrirá un repunte en la segunda mitad del año.La inflación subyacente, que no tiene en cuenta la evolución de los componentes más volátiles, como los alimentos y la energía, se situó en el 1,9% anual Precisamente, fuerón alimentación y productos energéticos los que han permitido que los precios no subieran en abril. El aceite protagonizó la mayor caída, mientras la carne de cerdo fue el precio más inflacionista como consecuencia de la peste porcina.

La publicación de estos buenos datos aumenta la presión que soporta el Banco de España para bajar los tipos de interés. El banco emisor realizará mañana la subasta decenal de certificados de depósito, en los que fija el precio del dinero, ahora situado en el 5,5%. Desde finales del año pasado el precio del dinero ha sido recortado sólo 0,75 puntos, mientras que la inflación ha bajado el doble. El mercado espera una baja de 0,25 puntos, aunque algunos expertos apuestan por medio punto. Páginas 43 y 44 Editorial en la página 10