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Entrevista:

"Madrid es una ciudad abierta a la homosexualidad"

Madrileño de 32 años, profesor de Teoría de la Imagen en la Facultad de Ciencias de la Información, Juan Carlos Alfeo está a punto de culminar un estudio sobre la construcción de la imagen del homosexual en el cine español. Tres años lleva entregado a esta tarea, que inició después de que cayera en sus manos un libro editado por la Universidad de Oxford sobre el asunto y comprobara que en España no se había hecho prácticamente nada al respecto, según él mismo dice, "por un extraño sentido de la vergüenza". Pero en la decisión también influyó que el colectivo a investigar fuera muy concreto y a la vez muy heterogéneo. Justo lo que necesitaba para saber cómo era el personaje tipo que se construía en el cine y cómo éste iba evolucionando en su tratamiento.Pregunta. ¿Cuál es la primera película española que aborda la homosexualidad?

Respuesta. Diferente, de Luis María Delgado. Es de 1961, y, si estás en la clave, tiene datos más que de sobra, pero ninguno lo suficientemente explícito para alertar a la censura. En 1978 se volvió a estrenar y su gancho comercial fue precisamente ése, que se trataba de la primera película española que tocaba el tema.

P. ¿Y después?

R. La representación que yo planteo tiene tres etapas: la que coincide con la dictadura, que la única manera que tiene de abordarlo es desde los subterfugios; una segunda que llega con la transición, donde se tratan temas como el adulterio o la homosexualidad de manera directa, y una tercera, más comercial, que comienza con la Ley del deseo.

P. ¿Por qué más comercial?

R. Porque a la homosexualidad se le saca partido como curiosidad, para ver hasta dónde puede dar juego dramáticamente crear ciertas situaciones, pero ya no se reflexiona sobre ella.

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P. ¿Qué es lo más sorprendente que ha descubierto a lo largo de su estudio?

R. Muchas cosas; entre otras, cómo se asocia con frecuencia homosexualidad con travestismo; que, según las películas, no es homosexual nadie que supere los 50 años y, sobre todo, que no hay parejas del mismo sexo en el cine español. Las pocas veces que aparecen, siempre hay uno de los miembros de la pareja que muere tarde o temprano. En esto he observado la existencia de muchos tópicos.

P. Pero entonces son muchas las asignaturas pendientes.

R. Es que sigue sin haber un cine realmente comprometido con la causa gay, así de claro. Tal vez el que más cerca esté de eso sea el Almodóvar de La ley del deseo, pero él mismo niega que ésa sea una película gay, y en cierto modo tiene razón. La historia sería la misma si la hubieran protagonizado, por ejemplo, dos heterosexuales.

P. ¿Cómo cree que se acepta en Madrid la homosexualidad?

R. Madrid es una ciudad bastante abierta a la homosexualidad, más incluso que Barcelona. He visto reportajes sobre los vecinos del barrio de Chueca y su relación con los homosexuales que conviven allí y aparecen encantados de la vida; dicen incluso que con ellos el barrio ha mejorado mucho.

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