Entrecomillados

El pasado domingo 4 de mayo, apareció en la sección va de retro un reportaje en el que se hablába de mi trabajo literario. Debo expresarle mi satisfacción por el mismo no sólo en lo que se refiere al resultado final, sino también en cuanto al trato recibido por los reporteros que me entrevistaron y fotografiaron.No obstante, hay opiniones y comentarios que deberían entrecomillarse o destacarse en el contexto en que fueron dichos, ya que de otra forma se prestan a confusiones. Me refiero a lo que se comenta sobre mi posible herencia literaria. No recuerdo haber empleado seriamente expresiones como "en la familia de mi padre eran todos militares y de ahí no sacas nada", entre otras cosas porque fue mi propio padre quien me enseñó a leer y escribir, y en el ambiente de la casa de mis abuelos paternos viví mis primeros contactos culturales con la música y la literatura. Naturalmente, fueron mucho más conocidos mis familiares maternos, entre los que debo mencionar a Torcuato Luca de Tena y Alvarez-Ossorio y a Aníbal González Alvarez-Ossorio.

Cuento, por otra parte, con randes amigos escritores que al mismo tiempo han vestido o visten uniforme, sin que ello signifique menoscabo aluno de su sensibilidad y talento. La creatividad es un milagro interno al margen de la profesión, quizá porque la elección de está última ocurre muchas veces por circunstancias ajenas a nuestra voluntad.-