Rodríguez descarta ir a los tribunales para probar que no intimidó a Antena 3

El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, se desmarcó ayer de la senda hacia los juzgados que le señaló el presidente de Antena 3 TV, Antonio Asensio, para demostrar que no le ha amenazado con la cárcel. Rodríguez dijo que no irá a los tribunales porque "no todo lo que son declaraciones y contradeclaraciones en la vida pública ha de terminar en los juzgados". "Me parece una chiquillada hablar de esto", añadió.

Para dar consistencia a su línea evasiva, tras el emplazamiento formal que le hizo Antonio Asensio, el portavoz del Gobierno invocó que "los jueces están para cosas más importantes que para dirimir si nos sentimos o no calumniados". No obstante, hace varias semanas el Partido Popular recurrió a los tribunales cuando se sintió calumniado por la presunta afirmación de Felipe González de que la cadena mexicana Televisa dio varios millones de dólares al PP en la última campaña electoral.Miguel Ángel Rodríguez afirmó, en Catalunya Ràdio: "Ningún miembro del Gobierno ni yo mismo hemos amenazado a Asensio ni a nadie, con cárcel o sin cárcel. Sería una amenaza baldía". Después pasó a la contraofensiva. "El Gobierno no amenaza. Defiende las libertades. A mí lo que me extraña son dos cosas: primero, que se introduzca en la pugna política lo que podría ser una conversación privada. Es increíble que lleguemos a este extremo", matizó. Una matización que, por lo demás, incluye un cierto reconocimiento de que existió una conversación del tipo de la que ha desvelado Antonio Asensio.

Rodríguez declaró anoche en Tele 5 que no piensa dimitir y que se "crece en el castigo, como los toros". Afirmó que los nacionalistas catalanes no están pidiendo su cese sino que dé explicaciones -ayer por la tarde no atendió varias llamadas de EL PAÍS-, y añadió que le gustaría que Antonio Asensio "dijera a quién se está refiriendo" cuando denuncia que fue amenazado. "Todavía no ha citado mi nombre", insistió, y defendió que la continuidad del pacto de estabilidad entre el Gobierno y CiU no hace necesario que él tenga que ofrecer su "cabeza política", para que sea cortada.

El portavoz del Gobierno fue evasivo, en Catalunya Ràdio, al referirse a la posible entrevista de José María Aznar y Jordi Pujol, posiblemente para restar dramatismo a la petición del presidente de la Generalitat, pero luego admitió que tal reunión puede producirse en cualquier momento. "De momento, no puedo confirmar que vaya a haber esta reunión porque no la tengo prevista en la agenda de la presidencia del Gobierno". Pero, a continuación, agregó que "el diálogo entre Pujol y Aznar no precisa citas en las agendas extraordinarias. Es habitual que hables, y no sólo hay que verse las caras para hablar. Las relaciones no son sólo cordiales sino que también son muy fluidas. Tampoco la situación política en la que estamos requiere grandes cambios en las agendas. La situación es buena para España".

Para demostrar la normalidad de las declaraciones del vicepresidente primero del Gobierno sobre los GAL, señaló que "el Gobierno mira al futuro, pero es inevitable referirse al pasado porque hay muchos juicios en los que el PSOE se ve inmerso. Cuando Felipe González insiste en hacer oposición aprovechando el caso GAL, alguna vez tiene que haber respuesta desde el Ejecutivo".