_
_
_
_

El centro-izquierda italiano aguanta el empuje derechista

A quienes desde el Polo de centro derecha dijeron tres días antes de las elecciones que las locales del domingo eran un referéndum para mandar a casa al Gobierno de Romano Prodi, las urnas no les han dado la razón. Cuatro capitales de provincia de las 10 principales que elegían alcalde han ido al Polo que dirige Silvio Berlusconi, otras cuatro a la coalición gubernamental del Olivo y dos a la Liga Norte, que ya desde la primera vuelta había perdido su bastión de Milán. Aunque el equilibrio político queda fundamentalmente sin cambios, la capital lombarda en manos de la derecha es la espina en el tronco del Olivo.Contra las esperanzas del Polo, Turín y Trieste han vuelto a elegir a sus alcaldes de centro izquierda, y estas dos ciudades, junto con Milán, eran una de las pruebas más llamativas. Pero la derecha, por boca del líder de Alianza Nacional, Gianfranco Fini, recuerda que la primera ciudad de Lombardía es la capital de la economía nacional. Descabalgado el liguista Marco Formentini en la primera vuelta, se enfrentaban dos empresarios, Aldo Fumagalli por el Olivo y el vencedor, Gabriele Albertini, un allegado a Berlusconi de 46 años, que obtuvo el 53,1% de los sufragios, y que para demostrar con cuánta tranquilidad pasaba la jornada decisiva, que en Italia era el día de la madre, se llevó a comer y a pasear a la suya, de 89 años.

Los resultados de Milán, donde Fumagalli se negó una y otra vez a llegar a acuerdos con el Partido de Refundación Comunista, han hecho al centro derecha señalar que el Olivo sin los comunistas no gana (en otras ciudades, en las que ha vencido, han ido aliados) y a Refundación hacer valer su peso y tachar al candidato derrotado en Milán de arrogante. De hecho, el factor Refundación, o su secretario, Fausto Bertinotti, que no parece pesar al primer ministro, Romano Prodi, sí preocupa en la formación mayoritaria, el Partido Democrático de la Izquierda, atrapado entre la espada del Gobierno y la pared de las reformas institucionales.

Contentos, al parecer, todos -el vicepresidente Walter Veltroni ha hablado de "confirmación para el Gobierno", mientras Berlusconi y Fini exultaban por los resultados-, aunque ninguno haya ganado, según dijo ayer el presidente de la República, Óscar Luigi Scalfaro. El locuaz jefe del Estado, que comenta los avatares de la vida nacional, opinó que en las elecciones del domingo no. ha habido vencedores ni vencidos, y que ello es positivo, porque todos tienen ahora la obligación de comprometerse en la Comisión Bicameral para las reformas, con objeto de dar estabilidad al país.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_