Doble contra sencillo

La Liga vive en el Camp Nou el último cara a cara (20.30, La 2 y autonómicas). El resultado decidirá cuánta vida le queda al campeonato. Desde la comodidad del liderato, el Real Madrid afronta el partido con la rutina del oficinista que va arrancando hojas del calendario en espera de las vacaciones: tiene ocho puntos de ventaja para administrar en seis jornadas, y si de 36 partidos sólo ha perdido uno, no advierte ningún motivo por el que pueda caer tres veces en un mes y pico. El colectivo de Capello mira el encuentro desde las alturas: busca la victoria para ratificar su jerarquía. Es como si negara el duelo o, cuando menos, no quisiera que el gran clásico del fútbol español se sacara del contexto general de la Liga.La actitud altiva del Real Madrid contrasta con el empeño del Barça, muy puesto en la tarea en darle a la contienda un valor capaz de cambiar el curso del campeonato, como lo prueban las declaraciones. del presidente Núñez. Quiere darle con tenido al enfrentamiento. El grupo de Robson necesita mirar hacia arriba -a ocho puntos del primero- y no hacia abajo -con tres puntos de ventaja sobre el Deportivo y el Betis-, no sólo porque tiene fe en que el Madrid puede ceder si le acosan -la situación de interinidad de; Capello abona la conflictividad-, sino porque es la mejor fórmula de defender la segunda plaza que da acceso a la Liga de Campeones. La presión de ir a por el líder es mucho más llevadera que la de aguantar al tercero y cuarto.

Busca el Barça el ataque pese a llevar a cuestas 16 partidos más que el Madrid. Le avala el gol hasta el punto de que amenaza todos los récords colectivos e individuales. Lleva una media de 2,5 tantos por partido (91 en total) y Ronaldo ha marcado en las últimas siete jornadas (suma 31), supera los 30 tantos de Romario y se ha situado a uno de Marino Martín, el mejor Pichichi (32) en la historia azulgrana. También la estadística le sonríe: el Madrid no gana en el Camp Nou desde el 22 de octubre de 1983. Gusta moverse, además, en situaciones de carácter volcánico -ha atrapado ya dos finales coperas-, y ya ha eliminado precisamente al Madrid de la Copa, pese a que salió mal parado del partido de Liga en Chamartín (2-0).

Hay, sin embargo, un factor nuevo respecto a los mano a mano disputados en el presente curso. Iván de la Peña, prácticamente inédito en los tres choques anteriores, es ahora titular y punto de referencia del equipo en ataque. Las alineaciones ante el Madrid prueban la inestabilidad azulgrana: Luis Enrique ha jugado como lateral, a rebufo de Ronaldo, y de volante; Couto no apareció hasta el tercer choque; Ronaldo llegó a jugar por detrás de Pizzi, y el tercer medio tanto ha sido Amor como Amunike. Robson parece apostar hoy por Luis Enrique como atacante; Abelardo y Nadal como centrales y queda por saber si Lo Pelat adelantará su posición para dar entrada a Popescu, o Stoiclikov o Giovanni entran en la medular.

El Real Madrid no tiene secretos ni en la pizarra -Víctor será titular en detrimento de Amavisca-, ni en la cancha -defensa zonal, con movimientos mecanizados y libertad sólo para kaúl-, ni en los cambios -Suker y Mijatovic son generalmente los elegidos- Es el de Capello un colectivo tan previsible como fiable, que antepone el sentido del juego colectivo a las individualidades. La recolección de puntos e a e momento la razón ante quienes defienden un fútbol más pasional y menos organizado.

Frente al ataque azulgrana, el equipo blanco opone la solvencia de su defensa -siempre tiene a seis hombres por detrás del balón- y el juego directo de sus puntas. Es una máquina que irrumpe en cancha ajena con la sensiblidad de Raúl, el poderío físico de Roberto Carlos o los pelotazos cruzados para Suker y Mijatovic. Resulta también un equipo batible por alto en las jugadas de estrategia, uno de los puntos fuertes precisamente del Barça, y teme de los jugadores imprevisibles como De la Peña y clarividentes como Guardiola.

"Firmo ahora con ser segundo en la Liga y ganar la Copa y la Recopa", ha dicho públicamente Lo Pelat. "No renuncio, sin embargo, a ganarle al Madrid". La plantilla azulgrana confía en el factor campo para intimidar a un rival que ayer aterrizó en Barcelona rodeado de una gran expectación y que hoy contará con el apoyo de unos 300 seguidores.

La reventa -se pagan 70.000 pesetas por una tribuna- es el aval de que el estadio se llenará pese a que el partido será televisado. Más de 27 cámaras y 200 profesionales retransmitirán el choque a cerca de 50 países para una audiencia que puede rondar los 200 millones de espectadores. La presencia de futbolistas de 13 países y cuyo valor supera los 51.000 millones augura un choque estelar que estará custodiado por más de 800 agentes.

Alineaciones

Barcelona: Baía; Ferrer, Abelardo, Nadal, Sergi; Popescu, Guardiola; Figo, lván, Luis Enrique; y Ronaldo.

Real Madrid: lllgner; Panucci, Hierro, Alkorta, Roberto Carlos; Víctor, Seedorf, Redondo, Raúl; Suker y Mijatovic.

Árbitro: Rodríguez Martel.