"Hace algún tiempo que decidimos casarnos"
Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín no revelan aún cuándo y dónde contraerán matrimonio
Cristina de Borbón y Grecia e Iñaki Urdangarín Liebaert se comprometieron ayer de manera oficial en el palacio de la Zarzuela, aunque la decisión de contraer matrimonio la tomaron meses atrás. "Hace algún tiempo que decidimos casarnos", explicó radiante la novia. El novio, que no soltó la mano de la infanta en ningún momento, reveló que "la calidad humana" de doña Cristina le cautivó. La pareja, que lucía los regalos de compromiso un anillo de brillantes ella y un reloj suizo él- no revelaró cuándo ni dónde contraerá matrimonio. Sólo precisaron que será en Barcelona, donde seguirán viviendo. La catedral parece que puede ser el escenarío del enlace. El acto, en el que sólo participaron las dos familias, fue muy sencillo.
A las siete en punto de la tarde, doña Cristina y su novio aparecieron paseando de la mano por los jardines privados del palacio de la Zarzuela. Era la primera vez que se les veía juntos en público. Ofrecían la imagen de una pareja de película: jóvenes, guapos, altos y enamorados, muy enamorados. Sonreían y hablaban en voz muy baja mientras se dejaban fotografiar. Al llegar a la escalinata que da acceso al salón de audiencias, se detuvieron. A ambos lados de los peldaños un centenar de centros de flores, regalados por la familia y los amigos. En el interior, las dos familias observaban por las ventanas, y los más jóvenes incluso llegaron a jalear a la pareja.Tras las primeras felicitaciones, la primera pregunta de los periodistas: "¿Qué se han regalado?". Doña Cristina mostró su mano izquierda, en la que había un anillo que ella misma describió: "Es una alianza de brillantes preciosa". El novio apuntó: "Son brillantes en baguette [tallados en forma rectangular]". El anillo, de diseño sencillo y moderno, encaja perfectamente con la personalidad de la Infanta, que ayer también se dejó ver en su atuendo. En lugar de recurrir al habitual vestido de tarde optó por un traje pantalón de color crema tirando a amarillo que combinaba con un foulard de gasa en los mismo tonos; los zapatos eran color crema, sin talón, la última moda. Su peinado, el de siempre: melena lisa con las puntas hacia fuera.
A continuación le tocó al novio. Iñaki enseñó el regalo que había recibido de su novia: un reloj suizo marca Oak Audemars Piguet, idéntico al que doña Elena obsequió a Jaime de Marichalar, y el que suelen utilizar el Rey y el Príncipe. Como su futuro suegro y cuñado, se lo puso en la mano derecha. Urdangarín vestía un traje oscuro con camisa azul y corbata en tonos azules y ocres.
Doña Cristina explicó a continuación que pensaron en casarse hace bastante tiempo, pero no precisó cuánto. Tampoco reveló los detalles del próximo enlace. "Será en Barcelona, aunque todavía no sabemos la fecha ni dónde será". La Casa del Rey explicó que "no hay demasiadas opciones", por lo que todo indica que será en la catedral. La Infanta confirmó que tras la boda vivirán en Barcelona. "Allí vive él y allí nos conocimos verdaderamente". El novio también habló de su futuro: "Quiero seguir jugando al balonmano dos o tres años más".
La novia dijo que se enamoró de él "por su forma de ser", y el novio, que le cautivó de ella "su importante persona y su amplia calidad humana".
Entonces aparecieron los Reyes, que se colocaron a ambos lados de la pareja. Don Juan Carlos rodeó con su brazo la cintura de su hija y doña Sofía sonrió a su futuro yerno. Majestad, ¿qué le parece la elección de la Infanta? "Si a ella le parece bien, a mí me lo parece". La Reina apostilló: "¡Qué vamos a decir con él aquí delante! De verdad, estamos encantados". Ahora sólo queda el Príncipe. "Es que no hay más", respondió don Juan Carlos. En eso llegó don Felipe acompañado de doña Elena y su esposo, Jaime de Marichalar. Una duda quedó entonces despejada: Urdangarín es aún más alto que don Felipe, y entre ellos existe un, asombroso parecido.
La sesión fotográfica continuó con los padres del novio, Juan María Urdangarín y Claire Liebaert, y sus hermanos Ana, Cristina, Clara, Laura, Lucía y Mikel, éste a punto de ser padre. También estaban la infanta Margarita con su familia y los hijos de la infanta Pilar, así como Irene de Grecia y Alexia de Grecia, prima de doña Cristina y que ha sido su compañera de piso en Barcelona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.