Le Pen pide acabar con Chirac y su conspiración europea para evitar la "muerte de Francia"

El Frente Nacional (FN) francés celebró ayer, como cada año, su peculiar Primero de Mayo, dedicado a honrar a Juana de Arco y al líder carismático de la ultraderecha, Jean-Marie Le Pen. Unas 10.000 personas (20.000 según el FN) desfilaron hasta la plaza de la Ópera de París, donde Le Pen lanzó su homilía anual. En plena campaña electoral, el discurso fue articulado en torno a dos objetivos: obtener el mayor número posible de diputados (las encuestan les auguran un 15% de los votos) y, sobre todo, acabar con Jacques Chirac. "Ésta es la última oportunidad", afirmó.. "Si no lo impedimos ahora, la conspiración europea [Maastricht] triunfará y asistiremos a la muerte de Francia".

Le Pen calificó a Chirac de "traidor", "mentiroso", "corrupto" e "incompetente". El presidente neogaullista de Francia se ha convertido en la bestia negra de la ultraderecha: ha condecorado a antiguos miembros de las Brigadas In ternacionales, ha reconocido la corresponsabilidad del régimen filonazi de Vichy en numerosos crímenes contra la humanidad y se ha negado en redondo a todo tipo de cooperación con el FN. Al margen del odio, existe por parte de la ultraderecha un interés táctico en la derrota de Chirac y en la victoria de la izquierda. Si la coalición chiraquista fuera derrotada en las próximas legislativas, podría abrirse esa crisis constitucional con la que Le Pen sueña para abrirse paso hasta el poder.Jean-Marie Le Pen renunció el miércoles a ser candidato. No quiso arriesgarse a una derrota, sabiendo que su segundo, Bruno Mégret, tiene casi asegurado un escaño. Su excusa, sin embargo, se ha basado en la necesidad de "reservarse" para una hipotética elección presidencial en el caso de que la izquierda domine la Asamblea Nacional y "Chirac se vea obligado a dimitir".

Para que su escenario catastrofista tenga posibilidades de realizarse, Le Pen necesita que la "mayoría presidencial" sea derrotada. Lo más grueso de sus críticas en la campaña no se dirigirá, por tanto, contra la izquierda, sino contra Jacques Chirac y Alain Juppé. Los candidatos del FN blandirán el programa recientemente aprobado en el congreso de Estrasburgo: expulsión de millones de inmigrantes, ruptura con la Unión Europea, reinstauración de la pena de muerte y proteccionismo económico.

Varias decenas de personas desafiaron a los manifestantes del FN, rodeados por su habitual e impresionante servicio de seguridad, para lanzar unas flores al Sena en memoria de Brahim Bouarram, el joven marroquí al que un grupo de cabezas rapadas próximo al FN arrojó al río durante la marcha del Primero de Mayo de 1995.