Estados Unidos bloquea el aumento de capítal del FMI
ENVIADA ESPECIALEl Fondo Monetario Internacional (FMI) tendrá que esperar al menos otros seis meses para ver aumentados sus recursos. Los 24 ministros que participan en el Comité Interino en representación de los 181 países miembros de la institución, que concluyó ayer en Washington sus reuniones de primavera, no lograron ponerse de acuerdo sobre la distribución del aumento de cuotas ni el montante de la nueva emisión de derechos especiales de giro (DEG), la moneda reserva del FMI.
El principal obstáculo para cerrar unas negociaciones que se prolongan desde octubre de 1994 ha sido la resistencia estadounidense a aceptar algunos aspectos de sendas propuestas. EE UU quiere rebajar la nueva emisión a 20.000 millones de DEG (unos cuatro billones de pesetas). Alemania apoya a EE UU.
Washington, con mayoría de bloqueo en la institución tampoco está de acuerdo con la redistribución de cuotas que propone el FMI. El director gerente del Fondo, Michel Camdessus, quiere aumentar entre un 55% y un 65% el capital de 210.000 millones de dólares de la institución.
Movimiento de capital
El FMI, no obstante, ha logrado el apoyo unánime de los ministros para enmendar sus artículos y jugar un papel más activo en la promoción del libre movimiento de capitales y en el control de los sistemas financieros en las economías emergentes. El consejo ejecutivo del Fondo se ha comprometido a presentar una propuesta concreta en la próxima reunión anual que se celebrará en Hong Kong en octubre.
[A ese debate se sumó Alana Greespan, presidente de la Reserva Federal, el banco central de EE UU, al destacar la responsabilidad de los Gobiernos y de los bancos centrales en prevenir problemas graves en los mercados financieros. En una charla ante los miembros del Instituto Internacional de Finanzas, Greenspan afirmó que no cree necesario un cambio radical en materia de supervisión de los mercados ni de las firmas financieras que operan internacionalmente, informa Efe].
Por su parte, Camdessus, que ha sido objeto estos días de las críticas de las agencias internacionales de desarrollo por retrasar la puesta en marcha de la iniciativa para el alivio de la deuda de los países pobres altamente endeudados, defendió las precauciones que se han tomado. El plan, que reduciría entre un 20% y un 30% la deuda de una veintena de países, tiene un coste total de 7.700 millones de dólares (1,12 billones de pesetas).
La exigencia de que los países elegidos para beneficiarse de esta condonación, como Uganda y, próximamente Bolivia, tengan que demostrar durante dos o tres años su compromiso con seguir las reformas económicas y los programas de ajuste "no es una catástrofe", dijo en la conferencia de prensa posterior al Comité Interino del FMI, el órgano ejecutivo formado por 24 ministros representantes de 181 países.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.