_
_
_
_

38.000 pesetas por una direccion falsa

La obsesión de las clases medias británicas por acomodar a sus hijos en los mejores colegios no repara en barreras morales. No hace mucho, el diario The Independent denunciaba las mil y una triquiñuelas y mentiras de las que se valen los padres para inscribir a sus hijos en las pocas escuelas estatales con prestigio o en las religiosas subvencionadas por el Estado.Esto incluye desde fingir una repentina fe católica -con niños obligados a hacer apresuradamente la primera comunión- hasta alquilar una dirección conveniente para obtener la ansiada plaza.El criterio de admisión en los centros públicos es básicamente la proximidad. La escuela se nutre de alumnos del barrio. En Bromley, un distrito del condado de Kent, los directores de varias escuelas bien situadas en las listas académicas comprobaron que 82 familias habían dado más de una dirección en las solicitudes de plaza presentadas en diferentes centros. Hay gente que compra el uso de una dirección por el módico precio de 180 libras (unas 38.000 pesetas) para asegurarse la preciada plaza.

Más información
El abismo entre escuela privada y estatal deja maltrecho el sistema educativo británico

El fraude es especialmente grave en Londres, en donde el problema escolar es más acuciante, pero tampoco es exclusivo de la capital. La escuela católica de San Agustín, en el condado de Wiltshire, ha tenido que redoblar sus exigencias para evitar el abuso. El requisito clave, estar bautizado, ya no es suficiente. La escuela favorece a los aspirantes que, además de haber recibido el agua bendita, se confiesan "católicos comprometidos".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_