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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Polémica

Desde comienzos de la temporada taurina, en la plaza de Las Ventas se ha iniciado una polémica sobre el tercio de varas, debido a que hace unos años -bastantes ya- un importante crítico de Madrid, por desgracia fallecido, inició una campana en sus medios habituales de expresión y cerca de la empresa y de la propiedad de la plaza con el fin de cambiar el lugar natural de salida al ruedo de los caballos de picar. Entre otras cosas, se dijo que se acortaba el tiempo de duración de la corrida y se daban menos capotazos al toro. Sin gran oposición, se aceptó el cambio, que no hubo que reflejarlo en ninguna norma legal, puesto que según sus promotores tampoco se encontraba recogido, en precepto alguno. La verdad es que no sabemos muy bien cuál fue el camino seguido exactamente para cambiar lo que era costumbre, tradición y, por supuesto, alteración del "normal orden de la lidia".No voy ahora a explicar por qué, desde el punto de vista del orden en la lidia, se debe volver a su situación de origen, porque ya maestros de la crítica como el señor Vidal lo han hecho magníficamente y con sobrados argumentos, pero sí quiero significar algo que cuando los aficionados discutimos surge casi siempre: el apoyo legal. Quizá no hemos reparado en que el artículo 20, punto 3, del Reglamento actual dice textualmente que "el patio de caballos estará comunicado directamente con el ruedo". No creo que esto pueda ser una gratuita afirmación, ni mucho menos, y sí basado en la lógica y la razón, aparte de en unas reglas básicas de la lidia. Por tanto, el legislador, si hubiese querido, habría dicho o añadido: "Aunque a criterio de la autoridad o de la propiedad de plaza, etcétera, se puede salir al ruedo incluso recorriendo los pasillos y dependencias interiores, destinados a la libre circulación de los espectadores, por cualquier otra puerta". Pero no hace alusión a eso y sí a la comunicación directa.

Y ya que hablamos del tercio de Varas y de la normativa actual, aprovechamos estas líneas para exigir a los presidentes de Las Ventas, algunos de ellos tan diligentes en aplicar determinados aspectos del Reglamento -sobre todo, los que se refieren a las obligaciones de los espectadores-, actúen con la misma diligencia al menos en aplicar el artículo 74, punto 3, que dice textualmente: "Los picadores cuidarán que el caballo salga al ruedo con el ojo izquierdo destapado" Esto no está puesto así por gusto. Razones de civismo y de buen trato del animal lo imponen, y además, así el picador y el caballo podrán exhibir mejor sus dotes y el equino se conducirá por el ruedo con normalidad y no como ahora, tirado constantemente por un monosabio, ciego y sin saber dónde pisa.

Solicito de la autoridad, de la propiedad de la plaza y de la empresa concesionaria que pongan el tercio de varas en el sitio que le corresponde.-

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