Pequeños trabajos, grandes incomodidades
Además de las grandes obras, por presupuesto, duración e incordio, los madrileños a pie o motorizados sufren a diario otros obstáculos, a veces tan incómodos como los grandes agujeros.Puente de los Franceses. La obra va a empezar inmediatamente y durará un año. El paso elevado, que afectará a unos 80.000 vehículos diarios, cuesta 812 millones y se financia a partes iguales entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. El director de servicios de Sistemas Generales, Fernando Catalá, explica que esta obra no afectará demasiado al tráfico porque se construirá con módulos prefabricados, que no plantean demasiados problemas de instalación. El único punto que prevé más complicado es la entrada a la carretera de Castilla, que se quedaría con un sólo carril. La solución seguramente (no está aún decidida) pasará por construir el puente por mitades de modo que se pueda utilizar como segundo carril.
Prolongación de la calle de O'Donnell. Los accesos al barrio de la Elipa desde O'Donnell siguen cortados por las obras de prolongación de esa calle hasta la M-40. Ya debería haber finalizado la obra pero la exigencia del Ayuntamiento de que exista un ramal de acceso desde La Elipa obliga al Ministerio de Fomento a autorizar el gasto de otros 200 millones de pesetas. Están disponibles, pero los túneles no se abrirán hasta julio por lo menos.
Remodelación de plazas. Sólo quedan en obras la de Sánchez Bustillo (frente al Museo Reina Sofía, que cuesta 99 millones) y la glorieta de Ruiz Giménez (88 millones). Ambas se finalizarán en otoño.
Canalizaciones y obras de compañías de servicios. Son la verdadera pesadilla de los automovilistas y los vecinos. Aceras y calzadas son levantadas para arreglar canalizaciones de agua, gas o electricidad de modo imprevisto. Y se producen unas 80 calas (zanjas inferiores a 25 metros) y 50 canalizaciones cada día como media. Ahora sólo hay una obra grande en el tramo de la calle de Serrano más cercano a la plaza de la Independencia. El jefe del departamento municipal de Vías Públicas, Juan Antonio de las Heras, explica que en agosto se levantarán las calles de Joaquín Costa, Cedaceros y un tramo de la calle de Bravo Murillo para cambiar las canalizaciones.
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