La noche temática
Los barcelonistas tenemos una curiosa particularidad: si nuestro equipo de fútbol gana, las derrotas de las otras secciones de la entidad nos duelen menos. Cuando se pierde en fútbol, entonces sí merece la pena recurrir al baloncesto, al balonmano, al hockey sobre hielo o a lo que sea para silenciar un poco el estruendo de las derrotas. Pero cuando se gana...Ayer, contra una Fiorentina que nunca debió inquietar a un Barça rebosante de jugadores internacionales, los Guardiola y compañía resolvieron la eliminatoria con una merecida victoria que deberá confirmarse contra el París Saint-Germain. Guardiola jugó tan bien que incluso llegué a temer que nos esté preparando el terreno antes de marcharse a Parma. Los culés somos así. Siempre pensamos lo peor. Eso nos permite soportar mejor los reveses del destino como el que ayer completó un itinerario de ciudades clásicas con sabor a tragedia: Sevilla, Atenas y ahora Roma.
El espectáculo televisivo no estuvo mal. Tuvimos la oportunidad de practicar un delicioso zapping de noche temática azulgrana. En una cadena, el Barça ganador. En la otra, el Barça perdedor. El Doctor Jekyll y Mister Hyde disputándose la misma audiencia y poniendo a prueba los reflejos de nuestros pulgares sobre el mando a distancia. Cuando la victoria futbolística estaba tan clara como la derrota baloncestística, me permití el lujo de darme un garbeo por otros canales. En Canal +, el protagonista de Millenium ponía cara de Aíto. En Antena3, el Fary ponía cara de competir consigo mismo a ver si lograba mejorar su increible capacidad por poner siempre cara de Fary.
