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Entrevista:

"La deuda externa del Tercer Mundo es una amenaza para la humanidad"

La británica Ann Pettifor, Coordinadora Internacional de la Campaña Jubileo 2000, viaja continuamente de Londres a Washington para extender entre los ciudadanos, las instancias gubernamentales e internacionales la necesidad de condonar la deuda externa a los países más pobres y cambiar con el milenio la vida de 1.000 millones de personas. "La deuda externa de los países del Tercer Mundo es una amenaza para todos los ciudadanos del mundo", asegura Pettifor, quien presentó la campaña a nivel estatal este mes en las Jornadas anuales de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear, celebradas en Bilbao.Pregunta. ¿La propuesta de condonar la deuda, no puede crear un precedente peligroso?

Respuesta. El Jubileo 2000 propone por una sola vez en la historia condonar la deuda externa a los países más pobres del mundo, con una renta per cápita anual de menos de 700 dólares y la remisión parcial de la deuda a los Estados con una renta entre 700 y 2.000 dólares anuales. La medida se realizaría con total transparencia y negociadores independientes entre los deudores y los prestamistas, responsables de la actual situación. Calculamos que el conjunto de la deuda externa del Tercer Mundo es de 1.000 millones de dólares (145.000 millones de pesetas) y el volumen de deuda que proponemos cancelar alcanza los 347 millones de dólares. Son muchos ceros, pero no hay que perder la perspectiva; la deuda externa de Estados Unidos es de 3.000 millones de dólares (435.000 millones de pesetas).

P. ¿Cómo convencer al FMI, al Banco Mundial y a los ciudadanos de los países ricos?

R. El FMI y el Banco Mundial se plantearon en octubre de1996 cancelar la deuda a algunos países incapaces de asumirla. Así que nuestra propuesta no es tan disparatada. Tenemos contactos estrechos con personalidades de estas dos instituciones para conseguir los objetivos del Jubileo 2.000. En cuanto a los ciudadanos, esta campaña se parece a las movilizaciones contra la esclavitud de hace siglos, que comenzó también entre grupos humanitarios cristianos de Europa. Mil millones de personas viven hoy esclavas de su deuda externa.

P. Usted afirma que la deuda externa amenaza la vida de toda la humanidad...

R. Utilizaré un ejemplo claro. En África hay una epidemia de tuberculosis fuera de control porque los gobiernos no pueden permitirse los tratamientos. El 95% de los casos de tuberculosis del planeta se localizan en el Sur. Pero el bacilo no respeta fronteras ni atiende a intereses internacionales. Hay advertencias serias de eminentes instituciones médicas sobre la amenaza de extensión hacia los países ricos de un virus resistente a los actuales tratamientos. Igualmente podríamos hablar de cómo los narcodólares de la cocaína es dinero fácil para devolver la deuda, a diferencia del café cuyo precio fluctúa si aumenta su producción; de la devastación del planeta; de los conflictos bélicos, de los 27 millones de refugiados en el mundo... El Jubileo 2000 no es una cuestión de caridad, es una necesidad urgente para el conjunto de la humanidad.

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