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La Ponferradina Intenta amañar un partido

La Ponferradina, de Tercera División, intentó amañar el partido del pasado domingo ante el, Ribert de Salamanca (1-2), disputado en Ciudad Rodrigo. El precio se fijó en 350.000 pesetas. Una vez descubierta la maniobra, en la tarde de ayer, Antonio Galarraga, el entrenador del club berciano, firmó una declaración jurada en la que sé culpaba en exclusiva de la operación y presentaba su dimisión. Una grabación telefónica da fe del intento de soborno. El técnico, que dice no saber quién le dio el dinero, fue sorprendido por la policía cuando entregaba el primer plazo.

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El diálogo del delito

Anoche, sobre las 21.00 horas, el portavoz de la Ponferradina, Francisco Jordán, tras la apertura de un expediente informativo y la celebración de una reunión urgente de la junta directiva, dio una declaración jurada de Antonio Galarraga en el que se declara como "único responsable de las actuaciones qué se le imputan a la Ponferradina dirigidas a predeterminar el resultado del partido de fútbol entre la Ponferradina y el Ribert". Galarraga puntualiza en su escrito que los polémicos hechos "eran totalmente desconocidos" por los directivos y los jugadores de su equipo.Más tarde, Galarraga aseguró con aspecto templado ante los periodistas que no veía el intento de soborno por ningún sitio. "No soy consciente de él", matizó. El técnico entró en numerosas contradicciones al asegurar que se reconocía en parte de la cinta grabada, pero que en otros "trozos", no, y que creía: que había sido manipulada: "No recuerdo cosas, ni haberlas comentado". El hasta ayer entrenador de la Ponferradina dijo que no sabía quién le había entregado el paquete con el dinero y reiteró verbalmente que se hacía responsable de todo lo ocurrido.

El supuesto soborno era de 350.000 pesetas. La Guardia Civil de Ciudad Rodrigo, después de que el Ribert denunciara la operación, sorprendió el domíngo al entrenador de la Ponferradina cuando entregaba la mayor parte de un primer plazo por un amaño que incluía dos partidos.

Dentro del dispositivo policial para cazar el apaño, un agente vestido de paisano presenció en un hotel de Ciudad Rodrigo la entrega de una caja de puros que contenía 100.000 pesetas en billetes de cinco mil, realizada por el entrenador. Tras el partido, la Guardia Civil solicitó a Galarraga la documentación, negándose éste en un primer momento a entregarla.

La pasada semana, Galarraga contactó por teléfono en varias ocasiones con directivos del Ribert para tratar de arreglar el partido. La cantidad global fijada por el primero era de 350.000 pesetas, cantidad que se iba a abonar en dos entregas de 175.000 pesetas cada una, según una grabación obtenida por el periodista salmantino Chema Blanco.

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