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Arias-Salgado promete que el desvío de Guadarrama se abrirá en un mes

El desvío provisional de Guadarrama (7.800 habitantes) estará listo para finales del mes que viene, según aseguró ayer el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado. Este nuevo carril eliminará un conocido punto negro de la carretera de La Coruña: la bajada del puerto de Los Leones, que desemboca en pleno centro urbano. Con todo, la vía de circulación, que saque definitivamente los camiones del pueblo aún tardará cuatro años.

La bajada de la carretera de La Coruña a su paso por Guadarrama presenta un historial que pone los pelos de punta: 256 accidentes, 30 muertos y 206 heridos entre octubre de 1985 y agosto de 1995, según un informe elaborado por la Policía Local el verano pasado.Se trata de un descenso de nueve kilómetros que conecta el Alto de Los Leones con el casco urbano de Guadarrama. Es una bajada ininterrumpida con desniveles de entre el 7% y el 13%. A lo largo de ese recorrido, los camioneros tienen que pisar el pedal del freno continuamente para sujetar su vehículo. Esa larga frenada calienta hasta tal punto el líquido de frenos del camión que lo gasifica, y el vehículo ya no frena, sino que se embala en el descenso y se convierte en una amenaza rodante para los ciudadanos del pueblo. Pero la peligrosidad de la travesía de Guadarrama desaparecerá en un mes, cuando los camiones circulen por el nuevo desvío provisional. Este carril será sólo de bajada, y conectará la carretera de La Coruña (N-VI) con la autovía del mismo nombre (A-6) a la altura del kilómetro 52. Tiene 900 metros de longitud, una calzada de cuatro metros de ancho y un arcén de metro y medio. El coste de la obra es de 109,5 millones de pesetas y corre a cargo de la empresa Iberpistas, concesionaria de la gestión de la autovía de La Coruña.

Sólo para vehículos pesados

Será un carril de un solo sentido, sin peaje y de uso exclusivo para el tráfico pesado que viaje en dirección a Madrid. Soportará el paso de 850 vehículos pesados al día. Su construcción se aprobó en junio pasado tras un accidente múltiple entre un camión y siete coches en el que resultaron heridas seis personas. El alcalde, José Ignacio Fernández-Rubio, del PP, solicitó una reunión inmediata con el ministro de Fomento para pedir la desaparición del punto negro. Como solución de emergencia, el ministro, que ayer vistió la obras con el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, aprobó la construcción del desvío provisional.

Pero la solución definitiva que deje a Guadarrama libre del paso de camiones, tanto en dirección a Madrid como hacia Adanero, aún tardará cuatro años en llegar. Será una vía que circunvalará el pueblo por el sur, tendrá seis kilómetros de longitud y conectará la carretera de La Coruña, en el kilómetro 51, con la M-527, en el kilómetro 1,9. Costará unos 2.500 millones.

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