Los magistrados se oponen a la reforma judicial en Italia

La reforma de la justicia en Italia es el próximo escollo grave que amenaza la estabilidad de la mayoría que sostiene al Gobierno de centro izquierda que preside Romano Prodi. Magistrados de todo el país reunidos este fin de semana en Roma expresaron una oposición frontal a un proyecto elaborado por parlamentarios del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), en el que se prevé introducir una distinción funcional tan marcada entre el magistrado que investiga y el que juzga que, según los críticos, equivale a separar las carreras de fiscales y jueces.En Italia existe una magistratura única e independiente del Ejecutivo bajo todos los aspectos.

Cincuenta y nueve senadores del centro izquierda, entre ellos Pino Arlachi, y 55 diputados han suscrito también un documento en contra del borrador del PDS.

Un punto básico de la protesta es que la reforma de la justicia esté siendo abordada en la Comisión Bicameral que prepara la renovación de la Constitución y las instituciones italianas, como la ley electoral y el sistema de Gobierno, sobre la base de un acuerdo promovido por el líder del PDS, Massimo D'Alema, y el de Forza Italia, Silvio Berlusconi.

Al tener este último importantes procesos pendientes, magistrados y parlamentarios temen que, en la bicameral, se puedan intercambiar reformas institucionales por limitaciones del poder de los jueces.

De ahí que unos y otros pidan que la reforma de la justicia se haga mediante leyes ordinarias y sin tocar los artículos de la Constitución que consagran la unidad básica de todos los magistrados.

En las últimas horas, D'Alema ha dicho que buena parte de la reforma pendiente podrá hacerse a través de la actividad parlamentaria normal. Al mismo tiempo, otros representantes de su partido han mostrado buena disposición a modificar su proyecto de reforma de la justicia según las críticas de los magistrados.