Corrales ratifica ante el juez la supuesta implicación de Aznar en el 'caso Zamora'
El empresario Eduardo Corrales sostuvo ayer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Zamora, Jesús Pérez Serna, que José María Aznar recibió de manos de dos constructores zamoranos y en presencia de un tercero, entre abril y mayo de 1987 y en un hotel de Valladolid, dos cheques por importe de tres millones de pesetas para su campaña electoral a la presidencia de Castilla y León.
La confirmación de Corrales se produjo en su declaración como imputado en las diligencias previas por la querella que le ha interpuesto el Partido Popular (PP)- por injurias y calumnias para salvar el honor y la imagen de su líder y presidente del Gobierno central." No he cambiado de posición. Estoy en el mismo sitio", fueron las breves declaraciones de Corrales a la salida del juzgado, en el que declaró por espacio de algo más de dos horas y media asistido por el letrado de guardia de los juzgados zamoranos, Francisco Sánchez, ya que acudió sin tener asignado abogado de oficio.
Los representantes legales del PP, Ramón Hernández y Miguel Angel Lozano, tampoco fueron más explícitos tras la declaración de Corrales, pero reconocieron que el querellado no había variado su postura inicial y sostiene lo dicho en relación con Aznar. Aun así, Hernández afirmó que "el resultado de la declaración ha sido bastante significativo a los efectos de la querella".
El juez quiere llevar la causa con la mayor discreción, aunque no ha declarado secreta la instrucción. En las diligencias llamará a diferentes personas relacionadas con el asunto, que se tramita como procedimiento abreviado. Entre ellas se encontrarían los constructores que supuestamente habrían hecho entrega de los cheques a Aznar.
Atentado al honor
La querella popular se basa en las declaraciones de Corrales al fiscal jefe, José María Caballero, en su investigación sobre el caso Zamora (presunto pago de comisiones por la adjudicación de obras de la Diputación para la financiación ilegal del PP). El empresario manifestó que había llegado a saber que los constructores César Martínez Omaña y Antonio San Gregorio habían hecho entrega, respectivamente, de un cheque de dos millones de pesetas y otro de un millón a Aznar como ayuda para la campaña electoral del partido a la presidencia de la Junta de Castilla y León en 1987. Aznar, entonces presidente regional de la antigua Alianza Popular (AP), habría dicho a sus donantes que esos tres millones se convertirían en el futuro en 300, siempre según lo declarado por Corrales.
El PP considera que la intención del empresario al implicar a Aznar es "atentar al honor y prestigio del querellante mediante falsas e infundadas imputaciones" con una evidente "intención dolosa que solamente busca un injusto reproche por parte de la sociedad, pero de suficiente entidad como para intentar el menoscabo o deterioro de su persona".
La presidenta de la Comisión de Control Parlamentario de RTVE y ex ministra de Cultura socialista, Carmen Alborch, dijo ayer que se demuestra que la unidad del PP "es aparente" y pone en duda la presunción de la derecha de ser "absolutamente intachable y honesta".
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