La conexion española
Los investigadores portugueses están convencidos de que la matanza indiscriminada en el bar de alterne Mea Culpa de Amarante obedece a las pugnas detectadas entre las redes mafiosas de la prostitución establecidas en el norte de Portugal y operantes también en España. Los proxenetas portugueses no sólo trabajan en su país sino que han trasladado sus negocios al otro lado de la frontera, donde no, existe una persecución tan severa de tales prácticas delictivas.Decenas de clubes nocturnos regentados por portugueses, con empleadas portuguesas y una, amplia mayoría de clientes portugueses están distribuidos por territorio español a escasa distancia de la frontera lusa.
La permisividad española ha contribuído a que esas redes dirijan hacia España un negocio, cuyo centro neurálgico se encuentra detectado en la ciudad portuguesa de Oporto.
Los medios de comunicación portugueses informan con frecuencia de las decenas de mujeres que, presuntamente, son secuestradas y obligadas a ejercer la prostitución en España.
Casi nunca explican que esas, redes están dirigidas y controladas por proxenetas portugueses que buscan cerca de la frontera española un suculento negocio que en su país está severamente penalizado por su legislación.
El sur de Galicia y la frontera de Vilar Formoso (en el área española) están repletas de bares de alterne, donde las mujeres son diariamente conducidas de Portugal a España por unas horas.
Trasiego
Este trasiego es perfectamente conocido por las autoridades españolas que están colaborando estrechamente con las portuguesas para tratar de desarticular las redes mafiosas que controlan ese mercado. No obstante, las investigaciones lusas nada tienen que ver con España. La Policía, Judicial concentra sus investigaciones en las redes portuguesas que no sólo comercian con mujeres de su propio país sino con brasileñas y africanas a las que engañan con supuestos trabajos decentes y acaban en locales de alterne disfrazados legalmente como pubs.
A última hora de anoche, los agentes portugueses creen que el incendio fue perpetrado por dos hombres blancos y uno negro de nacionalidad portuguesa que, según avanzan algunos medios de información, han sido ya identificados.
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