_
_
_
_

Doce muertos por el incendio provocado en un bar de alterne en el norte de Portugal.

Un atentado sin precedentes sembró ayer el pánico en Portugal. De madrugada, tres encapuchados armados incendiaron un bar de alterne en Amarante, a 60 kilómetros de Oporto, provocando 12 muertos (ocho mujeres y cuatro hombres) y 14 heridos, cuatro de ellos muy graves. La Policía Judicial no parece albergar dudas sobre el móvil de la tragedia: un ajuste de cuentas entre las poderosas redes de prostitución que operan en el norte. Los agentes lusos sospechan que uno de los asaltantes resultó herido por las llamas y está siendo interrogado en el hospital.

Más información
La conexion española

El ministro del Interior, Alberto Costa, afirmó que el asesinato es "incalificable" y tiene todos los tintes de una "venganza mafiosa".Portugal amaneció sobrecogido. Ni los atentados terroristas de las Fuerzas Populares Veinticinco de Abril (FP-25) causaron tal conmoción en un país que no recuerda crímemes de tales proporciones. Todo ocurrió muy rápido. No llegó a los cinco minutos. A las 4.05 de la madrugada tres encapuchados entraron en el pub Mea Culpa de Amarante con sus armas en la mano. Colocaron a los clientes y empleados del bar contra la pared y rociaron el local de gasolina. Le prendieron fuego y huyeron sin robar un solo escudo. Se desconoce si pretendían provocar esa matanza, pero su venganza acabó con la vida de doce personas que fallecieron por asfixia y abrasadas, algunas de ellas junto a una salida de emergencia que estaba obstruida.

El gerente del local, Manuel Amaral, dice desconocer los motivos de la tragedia y confirma que los autores sólo querían destruir: "Entraron en la discoteca cuando estábamos a punto de cerrar. Nadie se movió. Había unas treinta personas: veinte empleados y cerca de diez clientes. Nadie ofreció resistencia, a excepción de un muchacho al que dispararon por la espalda. Esto ha sido una maldad para matar a las personas, porque no querían dinero. Su objetivo era destruir todo. No querían nada".

Amaral insiste en que desconoce las razones de esa venganza: "No tengo la más mínima idea, pero está claro que su origen es criminal, mafioso, yo creo que hecho por profesionales". El pánico se apoderó de los clientes y las empleadas. Se mezclaban los gritos de los asaltantes ("¡Quietos, quietos!") con los plegarias de los amenazados. Al estallar las llamas, algunos de los presentes intentaron huir. Amaral saltó por una ventana hacia la cocina y alcanzó el garaje desde donde salió a la calle, ileso. Pero no todos conocían el bar. El humo y el fuego aumentaron la confusión.

Una de las testigos, Otilia Manuela, recuerda que el pub ya fue incendiado hace cuatro meses aunque sin las trágicas consecuencias de ayer: "Nadie sabe los motivos concretos, aunque estén en la mente de todos. En el anterior incendio no hubo heridos, ni nada; por eso tal vez pasó inadvertido". El alcalde de Amarante, Armindo Abreu, afirma que el atentado fue "acto premeditado de pura destrucción; está claro que no fue un asalto. No se riega de gasolina un local con treinta personas dentro para no robar nada. Es una venganza, pero es preciso tener mucha cautela sobre lo que se dice en estos momentos. Tiene que haber motivos muy fuertes para justificar un acto de tanta violencia. Nada hacía presagiar aquí esta tragedia. Amarante es una pequeña ciudad donde impera la calma y la tranquilidad. Esto, sin duda, es obra de gente de fuera".

Abreu asegura que el local había pasado correctamente todas las inspecciones legales: "Era un local perfectamante seguro. Yo no frecuentaba ese bar, pero puedo garantizar que era un establecimiento seguro". El gobernador civil de Oporto, Carlos Barral, reconoce que existen decenas de locales como éste en la región, a pesar de que la prostitución está severamente perseguida en Portugal. Los especialistas de la Policía Judicial no tienen dudas sobre los móviles del múltiple crimen. No es la primera vez que detectan problemas entre los proxenetas que controlan el norte.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_