Localizado en Madrid un 'piso franco' que ETA utilizó antes del hallado tras la explosión

La policía ha localizado un nuevo piso utilizado por el comando Madrid con anterioridad al que fue descubierto el pasado sábado en la calle de Polibea tras una pequeña explosión fortuita. Esta nueva vivienda, situada cerca de la glorieta de Cuatro Caminos, está ahora ocupada por personas ajenas a ETA. Los encargados de la investigación no tienen aún identificados a los inquilinos del apartamento de la calle de Polibea. Dos agentes alemanes se trasladaron ayer a Madrid para colaborar en las investigaciones sobre la vinculación de ciudadanos de esa nacionalidad con el comando Madrid.

La Comisaría General de Información continuaba ayer estudiando la abundante documentación encontrada en el piso franco del barrio de la Concepción en busca de pistas útiles para la detención del grupo que opera en Madrid.En las carpetas y archivadores abandonados por los terroristas había numerosos recortes de prensa, algunos de ellos referidos a la boda de la infanta Elena y Jaime de Marichalar en Sevilla, así como otros sobre políticos, empresarios y militares. Sin embargo, los encargados de las pesquisas sospechan que los etarras se llevaron un ordenador portátil en el que estaban guardados los datos más elaborados para futuros planes criminales.

Ayer, la policía localizó otro piso que fue utilizado por el comando antes de trasladarse, hace aproximadamente un mes y medio, al del barrio de la Concepción, según fuentes de Interior. Este apartamento, ubicado en la calle de Bravo Murillo, está actualmente ocupado por otras personas que no tienen ninguna relación con ETA.

Los agentes no han hallado en este inmueble ningún arma ni documento perteneciente a los anteriores inquilinos, pero ha servido para conocer quién fue el presunto etarra que lo alquiló y bajo qué identidad. La persona que lo hizo, según fuentes de la investigación, fue una mujer alemana, posiblemente la misma que contrató la vivienda de la calle de Polibea. Esto aportará nuevos datos sobre los procedimientos y la infraestructura del comando Madrid.

Mientras tanto, dos policías alemanes se han trasladado a España para colaborar en la identificación de la pareja germánica que presuntamente alquiló a Justo R. G. su piso del 1º E de la calle de Polibea. En el buzón postal correspondiente a este domicilio figuraba la identidad de Sigmund Shubbert, sin que Interior haya precisado aún si este nombre es auténtico o falso.

"Atentado inminente"

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, se congratuló ayer de que "un pequeño fallo" en un detonador haya servido para evitar un "atentado inminente" en Madrid. Pero Interior no ha revelado si la documentación hallada en el piso del barrio de la Concepción ha permitido conocer dónde y cuándo tenía planeado ETA perpetrar ese atentado.Mandos policiales han insistido en que todos los indicios les hacen pensar que los cuatro miembros del comando Madrid estaban preparando un próximo atentado, cuando se vieron obligados a huir por la explosión accidental de un detonador guardado en un armario empotrado. Los etarras habían introducido en una de las ollas localizadas en el inmueble el contenido de numerosos cartuchos del calibre 12 para que actuase como metralla, lo que hace sospechar a los investigadores que estaban ultimando la fabricación de una bomba.

En la vivienda del barrio de la Concepción, así como en las seis granadas anticarro, en las armas y en las ollas guardas en ella se han localizado "numerosísimas" huellas dactilares, que ayer estaban siendo cotejadas por técnicos de la Comisaría General de Policía Científica. Según fuentes de la investigación, este departamento no ha comunicado todavía el resultado de los cotejos.

Después de varios años sin tener ninguna pista del comando Madrid, la Guardia Civil y la policía han recuperado durante los últimos meses el rastro de este grupo terrorista, en la mayoría de los casos de forma casual. Esta serie de hallazgos de pisos francos se inició el pasado noviembre con la localización de una vivienda del número 51 de la calle de Doctor Fleming, de donde el comando huyó precipitadamente dejando abandonadas varias granadas anticarro, abundante material electrónico para fabricar bombas y datos sobre más de 500 posibles objetivos.

El diputado Iñaki Anasagasti, portavoz del PNV en el Congreso, ha pedido a los madrileños que "colaboren con la policía, que estén alerta y que no se inhiban a la hora de saber quién vive en su mismo edificio". "Cada vez se demuestra más", declaró Anasagasti a Servimedia, "que para que la policía tenga éxito tiene que tener un buen sistema de información gracias a la colaboración de los ciudadanos".

El secretario general del Partido Popular en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, declaró ayer, tras un mitin celebrado en Trapagarán (Vizcaya), que el descubrimiento del escondite de la vivienda es una "buenísima noticia que ha evitado un baño de sangre en la capital de España".

Juan María Atutxa, consejero vasco de Interior, lamenta que el descubrimiento del escondite del barrio de la Concepción no concluyera con la detención del comando.

"Solamente con la acción policial no vamos a conseguir la paz", declaró Atutxa antes de tomar parte en la Carrera por la Paz celebrada en Coín (Málaga), aunque destacó que la localización de esa vivienda supone "un avance en la lucha contra el terrorismo".