EE UU considera acabada la actual dictadura de Kinshasa

El Gobierno norteamericano volvió ayer definitivamente la espalda al dictador zaireño Mobutu Sese Seko, al considerar su régimen practicamente muerto. "El mobutismo está a punto de convertirse en un hecho histórico, porque el apoyo que recibe el presidente Mobutu no es suficiente para gobernar ' Zaire hacia un nuevo capítulo de su historia", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Mike McCurry.Washington lleva varias semanas intentando convencer a Mobutu de que debe dimitir y exiliarse, según confirmaron ayer fuentes de la Casa Blanca y el Departamento de Estado. Mobutu, que durante mucho tiempo fue considerado un aliado de Washington en África en la lucha contra el comunismo, es calificado ahora como el principal obstáculo a una solución rápida y pacífica de la guerra civil en Zaire.

El rey Hassan II de Marruecos y el presidente de Gabón, Omar Bongo, que sostienen buenas relaciones personales con Mobutu, han sido algunos de los canales utilizados por Washington para intentar conseguir que el dictador zaireño, de 66 años y gravemente enfermo de cáncer de próstata, abandone el poder. Pero éste, según las fuentes norteamericanas, insiste en que quiere morir con las botas puestas en Kinshasa.

El régimen de Mobutu está "en bancarrota" y "pertenece al pasado", ha declarado George Moose, secretario de Estado adjunto para Asuntos Africanos. Mobutu alcanzó el poder en 1965 con el apoyo de la CIA, pero desde comienzos de esta década los norteamericanos han ido tomando sus distancias respecto a su cada vez más corrupto y tiránico modo de gobernar. EE UU ha adelantado que no desea que, en caso de aceptar su derrota, Mobutu se instale en territorio norteamericano. El pasado verano, las autoridades norteamericanas ya le negaron un visado para que participara en una conferencia.