La UE propone a EE UU vías para relanzar la paz

Los Quince llegaron ayer en Bruselas a un consenso para elaborar un "código de conducta" en el que piden a los palestinos que eviten la espiral de violencia, a los israelíes, que congelen los asentamientos, y a ambas partes, que no tomen medidas unilaterales en el proceso de paz. Directores regionales de los países miembros de la UE, reunidos en sesión extraordinaria en Bruselas a iniciativa de Francia, decidieron comunicar por carta a EE UU estas propuestas.El enviado especial de la UE para Oriente Próximo, Miguel Ángel Moratinos, dijo que las propuestas de EE UU para solucionar la crisis en Oriente Próximo "están contenidas en las europeas" por lo que se mostró confiado en que "serán acogidas favorablemente" por Washington. Según Moratinos, tanto las autoridades israelíes como las palestinas acogieron favorablemente estas medidas cuando se las presentó durante su gira de tres semanas por la región, que concluyó ayer en Tel-Aviv.

Sin embargo, Moratinos admitió que la cuestión de los asentamientos judíos en la colina que los árabes conocen como Abu Ghneim y los judíos por Har Homa (en Jerusalén oriental), sigue "bloqueada" e informó de que lo que piden los Quince es una "congelación a medio plazo" de los asentamientos judíos. En su opinión, la Acción Común de los Quince, que calificó de "clara", es un "primer paso para reforzar la filosofía de complementariedad entre Estados Unidos y la UE", así como para intentar solucionar la "difícil" situación actual en la región.

Sobre el terreno, la tensión creció ayer de nuevo al disparar un colono judío contra dos estudiantes palestinos. Fuentes palestinas e israelíes dijeron que el colono abrió fuego después de que su coche fuera apedreado por un grupo de manifestantes palestinos en la aldea de Jarbata. Anoche, uno de los palestinos agonizaba con un disparo en el pecho y la policía no había logrado localizar al autor de los disparos, que se dio a la fuga.

El incidente y sus consecuencias figuran prominentemente en la agenda de la reunión que hoy celebrará el Parlamento palestino en Ramala, pero su principal misión será respaldar la firme postura asumida por el presidente palestino, Yasir Arafat, frente a la crisis. Su planteamiento es claro: si el Gobierno del primer ministro derechista, Benjamín Netanyahu, no para la construcción de 6.500 viviendas judías en Abu Ghneim, no habrá paz.

Arafat reiteró ese argumento ayer ante la conferencia ministerial del Movimiento de No Alineados que se celebra en Nueva Delhi. "Netanyahu ha declarado la guerra al proceso de paz", manifestó Arafat en la capital india, donde el bloque de 113 países daba anoche los últimos toques a una resolución de categórico apoyo a la causa palestina. El objetivo del presidente palestino es amalgamar el claro respaldo internacional a su campaña a fin de acelerar la convocatoria de una reunión extraordinaria de la Asamblea General de la ONU.