Itoiz, una telaraña jurídica

Un año después de que, en la madrugada del 6 de abril de 1996 un grupo de personas paralizara en un sabotaje las obras de construcción del embalse de Itoiz, causando daños valorados en 1.500 millones de pesetas, el Ministerio de Fomento continúa desarrollando los trabajos de este controvertido embalse envuelto en una complicadísima maraña jurídica que amenaza el futuro de la obra. El presupuesto de Itoiz se ha disparado ya hasta cerca de los 25.000 millones de pesetas, con un aumento del 50% sobre el precio de adjudicación, según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro.Organismos medioambientales de toda España opuestos a esta pieza de regulación hidráulica respaldan a la Coordinadora de Itoiz, que prepara querellas contra la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, y el secretario de Estado de Aguas y Costas, Benigno Blanco, como responsables de la reanudación de unas obras calificadas de ilegales por una sentencia de la Audiencia Nacional de 29 de septiembre de 1995. Según ha informado el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, el frente jurídico de ltoiz comprende nueve recursos sobre el embalse y sobre el canal de Navarra, que conduciría el agua de Itoiz hasta los, nuevos regadíos, a crear. Todos ellos están sin resolver y la preocupación en el Gobierno navarro de Unión del Pueblo Navarro (UPN) va en aumento.

El embrollo legal comenzó en septiembre de 1995, cuando la Audiencia Nacional declaró las obras ilegales "por no contar con la cobertura de una ley que las autorice (...); por faltar la precisa definición del fin, que justifica y da sentido a la obra; por no hacer el proyecto contemplación de la zona de protección de 500 metros referida a las reservas naturales que la circundan y por la, ubicación expresa de las canteras" de las que se extraían los áridos para el dique de 135 metros.

En dos autos, de enero y marzo de 1996, la Audiencia Nacional no sólo ordenó paralizar las obras, previo pago de una fianza de 13.000 millones nunca presentada, sino que, además, prohibió el llenado del vaso del pantano por razones medioambientales por encima de la cota 510, para no inundar las bandas de protección de las reservas naturales de Potxe de Chinchurrenea, Foz de Iñarbe y Gaztelu, tres áreas de especial protección de aves.

El futuro de Itoiz está en manos del Tribunal Supremo que deberá decidir sobre los recursos de casación presentados por el abogado del Estado y el Gobierno de Navarra contra la declaración de ilegalidad del proyecto técnico del embalse. Si se retrasa su resolución mas allá de fines de 1998. Itoiz estará acabado antes de conocerse la sentencia.

También los autos de la Audiencia Nacional decretando fianza para parar las obras y prohibiendo inundar por encima de la cota 5,10 fueron, recurridos por la Coordinadora y el Gobierno. navarro y esperan en el Supremo. Este tribunal tiene pendiente un recurso de 1991 contra la expropiación forzosa de bienes y derechos para construir el embalse y otro sobre la declaración por el Gobierno navarro de Itoiz como proyecto de incidencia supramunicipal. Además se espera un inmediato pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de Madrid sobre el recurso de la Coordinadora contra la declaración de impacto ambiental de la presa de Itoiz, que el desaparecido Ministerio de Obras Públicas aprobó en 1989. Y también el canal de Navarra es pieza de batalla jurídica.

Todos los, Gobiernos navarros han repetido que el fin del embalse es saciar la sed del campo navarro, por lo que un canal es indispensable. Pero, con el tiempo, los previsibles usos de su agua han ido aumentando, y ya hasta el propio presidente navarro reconoce que "Navarra tendrá que ser solidaria con otras autonomías aguas abajo del Ebro".