Un testigo del crimen de Costa Polvoranca culpa a El Mallorquín de ser autor del mortal navajazo

El principal inculpado por la muerte de Ricardo Rodríguez, José Cristóbal Castejón, alias El Mallorquín, fue la última persona que agredió al joven de Alcorcón antes de que cayera al suelo, según declaró ayer José Manuel Alonso Niso, amigo del fallecido y uno de los testigos más importantes de la acusación popular. Alonso Niso relató ante el tribunal que El Mallorquín cogió a Ricardo con su mano izquierda mientras "con la derecha le asestaba un brusco golpe". "Estoy completamente seguro de que la persona que le agredió fue él [El Mallorquín]", explicó durante el interrogatorio.

El testigo declaró que Ricardo fue rodeado por un grupo de "15 o 20 rapados" que salieron del pub Donqui, en la zona de copas Costa Polvoranca, local frente al cual se produjo la muerte. El vecino de Alcorcón sacó de su riñonera -bolsa que se lleva en la cintura- un pulverizador de autodefensa y roció a los rapados. Uno de los agresores, Alberto Villar, El Chema, también procesado, sacó una pistola y apuntó a Ricardo, momento que aprovechó El Mallorquín para apuñalarle, según su amigo.El fallecido no pudo ver a El Mallorquín porque "se encontraba concentrado en la pistola", dijo Alonso Niso. "El Mallorquín se acercó a Ricardo por detrás, le cogió por el cuello y, con la mano derecha, le acuchilló", según recordó ayer. Ricardo cayó al suelo tras retroceder cuatro pasos y llevarse la mano al pecho -lugar donde recibió a puñalada- "Cayó desplomado insconsciente", aseveró.

"Ahora te toca a ti"

El testigo reconoció que no pudo observar el momento justo en que Ricardo fue acuchillado, ya que, según explicó, El Mallorquín le daba la espalda y le tapaba la visión. Alonso Niso y la acusación particular consideran que El Mallorquín fue la última persona que agredió a Ricardo Rodríguez y, por tanto, el autor de la mortal puñalada.Una vez que Ricardo estaba en el suelo, El Mallorquín se enfrentó a Alonso Niso: "Venga, ven, ven. Ahora te toca a ti", le retó. Mientras, ocho rapados aprovecharon la indefensión de Ricardo, ya agonizante, para patearle con ensañamiento: "Todos se cebaron con él, le acribillaron a puñetazos y golpes por todos los lados", narró el testigo.

Al final, Alonso Niso pudo esquivar a El Mallorquín y llegar hasta su amigo. Quiso ayudarle. Los "calvos", dijo en referencia a los rapados, se lo impidieron: "Me echaron a patadas".

La declaración de Alonso Niso hizo que la madre de Ricardo, Maribel García, se echara a llorar al conocer de primera mano lo que tuvo que sufrir su hijo. El propio Mallorquín, sonriente durante todas las sesiones del juicio, se mostró preocupado. "No hubo una pelea entre dos tribus urbanas, como se ha dicho durante mucho tiempo. Fue una agresión directa de quince rapados, por decir más, a tres personas", contestó a una pregunta del abogado de la acción popular, Juan María Bandrés.

Otra testigo de la acusación particular, Arancha Rebollo, declaró que ella fue la primera persona que se acercó a Ricardo cuando cayó al suelo. Tampoco pudo socorrerle porque un rapado la agarró del pelo y la empujó hacia atrás. Comenzó a gritar pidiendo auxilio, pero nadie le hizo caso a pesar de que en el lugar "había unas ochenta personas que vieron lo que ocurrió", afirmó.

La cuarta jornada del juicio se vio alterada durante un receso por una discusión entre una amiga de Ricardo y Eva María, la novia de El Mallorquín, a la que reprochó su conducta: "Vergüenza debería darte ir con asesinos". Eva María respondió: "Todavía no se ha sabe quién lo mató". La disputa generó gran tensión entre las familias de los acusados y de las víctimas. El presidente del tribunal mandó desalojar la sala tras el incidente.