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Le Pen asegura que el FN ganará el poder en las urnas

Enric González

Jean-Marie Le Pen hizo ayer un esfuerzo por presentar al Frente Nacional (FN) como una alternativa democrática frente al "actual sistema, pseudodemocracia de los corruptos". En el discurso de cierre del congreso de Estrasburgo definió al FN como "la auténtica fuerza tranquila", el lema del socialista François Mitterrand en 1981, y aseguró que alcanzaría el poder por la vía de las urnas para proclamar "la sexta república francesa". "Si la ley de un hombre, un voto, vale para Nelson Mandela, también vale para Le Pen", afirmó, tras prometer que las de 1998 serían "las elecciones del gran cambio".

Le Pen utilizó sus argumentos habituales. La derecha y la izquierda habían fracasado por igual, dijo, creando un sistema de "corrupción, impotencia y gangsterismo político". Una "conjura institucional" estaba en marcha para "acabar con Francia" en nombre de "un gobierno mundial" que no constituía más que una "siniestra utopía" y una "abominable traición". "Nunca Francia estuvo tan amenazada como hoy", insistió. El FN, con su programa para el restablecimiento de las "auténticas libertades", como "la libertad de los franceses de trabajar y vivir con seguridad en su propia patria", constituía la "gran alternativa".El presidente del FN ironizó sobre los periodistas que intentaban comparar el congreso de Estrasburgo con el de los nazis en Núremberg. "Los nazis eran totalitarios de inspiración socialista", señaló, mientras "nosotros somos liberales, nacionalistas y patriotas". Era intolerable que se les calificara de "racistas" por el hecho de oponerse al "proyecto cosmopolita de desaparición de la nación francesa" y aseguró que en cualquier caso, había en Francia mucho más racismo antifrancés que a la inversa. "No todos los inmigrantes son delincuentes, pero gran parte de los delincuentes son inmigrantes", siguió. "Nosotros no somos xenófobos, sino francófilos", remachó Le Pen, con una sonrisa.

En su discurso, el líder neofascista hizo una descripción apocalíptica de la realidad francesa, en la que los políticos corruptos se alineaban con los pederastas, la UE, unos extranjeros odiosos y unos "plumíferos" (periodistas) mentirosos para oprimir y engaflar a los "patriotas".

El presidente del FN cree que. su aproximación al poder (cuatro alcaldías, un grupo de diputados a partir del año próximo y 4,5 millones de votos en las pasadas presidenciales) aconseja la búsqueda de respetabilidad.

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