Exceso de velocidad en un cambio de agujas

Un exceso de velocidad al entrar a un cambio de agujas fue la causa del descarrilamiento del Intercity, según la versión ofrecida en la noche de ayer la Delegación del Gobierno en Navarra. Las investigaciones efectuadas por técnicos de la Guardia Civil, indicaron las mismas fuentes, demuestran que el Intercity entró a excesiva velocidad en la estación de Uharte-Arakil ante la inminente presencia en la vía de otro convoy con preferencia de paso. Ese otro tren, que circulaba en sentido contrario, era el expreso número 6604 Miranda-Castejón, que quedó estacionado en la cercana estación de Etxarri-Aranatz.

El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, de Unión del Pueblo Navarro, señaló que tras las investigaciones iniciales realizadas por equipos técnicos la posibilidad de que el descarrilamiento del Intercity se debiera aun sabotaje quedó "absolutamente descartada".Miguel Sanz, que se desplazó al lugar de los hechos para interesarse por las tareas de rescate de las víctimas, manifestó que, según las palabras del propio maquinista del Intercity, "él ha visto vía libre y después se ha encontrado con un cambio de agujas repentinamente. Todo parece indicar que el accidente se ha producido en un cambio de agujas en el que el tren ha entrado con exceso de velocidad", añadió el presidente de Navarra.

140 kilómetros por hora

Fuentes de la Renfe consultadas en la estación del Norte, en Pamplona, puntualizaron que en la zona del siniestro la velocidad máxima autorizada par este tipo de trenes, sin parada prevista en esa estación, es de hasta 140 kilómetros por hora."Aunque la entrada en la estación de Uharte-Arakil se hace tomando una ligera curva, la zona es una larga recta y prácticamente en casi todo el valle la velocidad máxima autorizada es de 140 kilómetros por hora, excepto en un tramo en que es de 130, lo cual no quiere decir que ésa fuera la velocidad del tren accidentado", añadieron fuentes de la compañía ferroviaria, "ya que para determinar la velocidad exacta habrá que esperar al análisis de los aparatos de la locomotora que registran esos datos".

Decenas de familiares de las personas heridas en el descarrilamiento de ayer han pasado la noche en el colegio mayor Larraona, un centro educativo situado apenas a 500 metros del Hospital de Navarra, donde quedaron centralizadas las tareas de atención a los familiares de las víctimas, procedentes, fundamentalmente, de la comunidad autónoma vasca, y que fueron llegando a los centros sanitarios de Pamplona en un incesante goteo que se transformaba en fuertes escenas de dolor en los pasillos del hospital, donde la dirección médica decidió habilitar salas especiales de espera para ellos.

Santiago Cervera, portavoz del Gobierno navarro y consejero de Salud del Ejecutivo, señaló que varios equipos de psicólogos y personal especializado fueron enviados ayer a Uharte-Arakil, localidad en la que quedaron centralizadas las tareas para la identificación de todos los cadáveres de la peor catástrofe ferroviaria de los últimos 17 años en España. "Como ustedes han podido comprobar en los pasillos cercanos, se están viviendo momentos muy duros", comentó Cervera durante una improvisada conferencia de prensa ofrecida en el mismo hospital.

El descarrilamiento obligó a trasladar en autobuses hasta la localidad navarra de Castejón a los pasajeros del tren 11950 Irún-Alicante. Lo mismo les ocurrió a los pasajeros del tren 11930 Irún-Barcelona. Desde esta estación navarra pudieron continuar su recorrido con normalidad.

Juez de guardia

Según fuentes del Gobierno navarro, en total fueron atendidos 81 viajeros (cuatro de ellos niños) con heridas de diversa consideración, de los cuales 12 lo fueron en hospitales de Álava y el resto en centros sanitarios navarros.La cifra oficial de víctimas mortales seguía siendo de 22 personas, si bien el juez de guardia continuaba, pasada la medianoche, con la tarea del levantamiento de los cadáveres. Fuentes de la Renfe, que hicieron hincapié anoche en que la cifra de muertos podría ser aún mayor, indicaron que la compañía ferroviaria facilitará transporte a los familiares de los pasajeros del tren que descarriló en la la localidad navarra de Uharte-Arakil que quieran desplazarse desde Barcelona hasta los hospitales de Vitoria y Navarra a los que fueron trasladados los heridos.

Según fuentes de la companía ferroviaria una cincuentena de personas llamaron ayer al teléfono de información de la estación de Sants de Barcelona pidiendo datos sobre el accidente del tren que salió de esa misma estación a la una de la tarde.

La portavoz de Renfe en Catalunya, María del Mar Ruiz informó, a que 105 de los 248 pasajeros que viajaban en el tren Miguel de Unamuno subieron al tren en Cataluña.