El ejército israelí refuerza posiciones en Cisjordania

El Ejército israelí reforzó el jueves sus posiciones en Cisjordania por temor a una ampliación del violento conflicto con los palestinos y recibió sin comentarios una nueva iniciativa estadounidense para impedir el colapso del proceso de paz. Tras una reunión de casi dos horas con Yasir Arafat en Rabat -donde el rey Hassan II presidía una reunión extraordinaria del Comité de Jerusalén-, el mediador estadounidense Dennis Ross dialogaba el mismo jueves por la noche en Jerusalén con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. Aunque la valoración hecha por Bill Clinton de la primera entrevista fue positiva, en medios oficiales israelíes existe poco optimismo. "Ross trae una aspirina para un paciente que necesita cuando menos quimoterapia", comentó un funcionario israelí respecto al crítico estado del proceso iniciado en Madrid en 1991.Tras ocho días de enfrentamientos entre fuerzas israelíes y manifestantes palestinos en varias ciudades de Cisjordania, el temor de una explosión de violencia ha aumentado a raíz de la convocatoria palestina para éste domingo de una serie de actos comnemorativos del Día de la Tierra, que evoca cruentos enfrentamientos tras confiscaciones de propiedades árabes en 1976. Autoridades israelíes confirmaron que el ejército ha movilizado carros de combate y refuerzos de infantería a cuarteles en las vecindades de Ramala, Belén, Nablus y otros puntos de Cisjordania "para hacer frente a cualquier eventualidad".La misión de Ross, comparada por un comentarista del diario israelí Haaretz, con la de un bombero, y por analistas árabes como un ejercicio tardío e inútil, es una de las más diflíciles empresas diplomáticas de EE UU en los últimos tiempos. Netanyahu exige una declaración pública del Gobierno palestino contra el terrorismo y el desmantelamiento de Hamás. Arafat sostiene que es imposible reabrir el diálogo mientras Netanyahu no cancele su plan de crear un barrio judío en Jerusalén oriental.