La Consejería de Sanidad advierte que el brote de meningitis solo ha experimentado una "ligera bajada"

Aún no hay elementos suficientes para suponer que el problema de la meningitis es agua pasada. Pese a que el propio ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría, anunció el pasado martes en Fuenlabrada que el brote estaba "remitiendo", los datos oficiales que maneja la Comunidad de Madrid le contradicen abiertamente.Durante esta semana se han registrado ocho nuevos casos de meningitis meningocócica en la región, lo que eleva el cómputo anual a 76. El director general de Prevención y Promoción de la Salud, Felipe Vilas, que cerró este cómputo a las dos de la tarde de ayer, confesó: "Yo sólo me atrevería a decir que hay una ligera bajada [en el número de casos]".

La euforia que translucían las palabras de Romay Beccaría no se ha visto correspondida por la fría estadística. Los 76 madrileños que han enfermado este año de meningitis son casi el doble de los que contrajeron la dolencia en idéntico periodo de 1996. La tasa de incidencia se eleva ya a los 3,4 casos por cada 100.000 habitantes, lejos de los índices propios de una epidemia, pero cinco décimas por encima del índice interanual con que se cerró el año pasado. "Seguimos estando ante un problema. De eso no me cabe ninguna duda", corroboró Vilas.

El 70% de los afectados corresponde a la meningitis meningocócica (bacteriana) del serogrupo C, uno de los más peligrosos. La enfermedad se ha cobrado en la Comunidad ocho víctimas mortales, cinco en la capital y una en Getafe, El Álamo y Villarejo de Salvanés. Los últimos casos contabilizados corresponden a una niña de cuatro años matriculada en el colegio público La Paloma, de Parla (70.000 habitantes); un hombre de 29 años del barrio de Salamanca, ingresado en el hospital de La Princesa, y un niño de un año de San Blas, de diagnóstico tardío y tratado en el Ramón y Cajal. Los 514 alumnos escolarizados en el colegio de Parla fueron vacunados ayer por el personal del área 10 del Insalud. Con éstos son ya 74.615 los vacunados este año en Madrid de entre 18 meses y 19 años.