HB logra enfrentar a los demás partidos por la pacificación de Euskadi

El Parlamento vasco fue ayer de nuevo testigo de las desavenencias en materia de pacificación entre los partidos que sostienen el Gobierno tripartito -PNV, EA y PSE-EE- y de la capacidad de los representantes de Herri Batasuna (HB) para marcar el debate parlamentario utilizando la tribuna de oradores apenas un minuto. PNV, EA e IU sacaron adelante una moción en la que se hacía un llamamiento a ETA y a HB para abandonar la estrategia de la violencia y se exigía al conjunto de partidos y "todas las instituciones del Estado" que acatasen las decisiones adoptadas por los vascos de "forma pacífica y democrática".

Enfrente de esta postura estuvieron populares, socialistas y Unidad Alavesa (UA) con un discurso basado en el respeto al marco constitucional y estatutario frente a la "tentación de instalarse en la confrontación entre demócratas y en la radicalidad política", en palabras del portavoz popular, Leopoldo Barreda.La coalición, independentista Herri Batasuna logró ayer evidenciar de nuevo las diferentes posiciones que en materia de pacificación hay en el seno de los partidos que se sientan en la Mesa de Ajuria Enea. Para ello, sólo tuvo que presentar en el registro de la cámara una proposición no de ley en la que se denunciaba el encarcelamiento de 18 miembros de la Mesa Nacional de HB por el Tribunal Supremo.

Los representantes de la coalición abertzale acudieron a la cámara sin los tres parlamentarios que están encarcelados, porque el juez del Supremo no lo autorizó en esta ocasión. El diputado de HB Santi Hernando subió a la tribuna de oradores para poner una grabación con las palabras del portavoz del grupo en el Parlamento, Karmelo Landa, que huyó fuera de España para evitar comparecer ante el Supremo.

El presidente de la mesa de la Cámara llamó al orden a Hernando y, ante la imposibilidad de que Landa continuara su discurso grabado, los parlamentarios de HB se levantaron de su asiento y abandonaron la cámara. Los socialistas pidieron entonces un receso de cinco minutos con la idea de convencer a sus dos socios de Gobierno de que retiraran la enmienda a una proposición de ley que a esas alturas ya nadie iba a defender.Pero PNV y EA entendieron que si el PSE-EE había aprobado una moción similar en las Juntas Generales (parlamento provincial) de Guipúzcoa, podía hacer lo mismo en la cámara vasca. A partir de ahí y sin la presencia de HB, los portavoces de los partidos del Pacto de Ajuria Enea se enfrascaron en una discusión sobre el conflicto vasco, el contencioso entre Euskal Herria y el Estado, el conflicto entre vascos y si merecía mayor o menor relevancia el respeto a las decisiones adoptadas por una mayoría de vascos por vías pacíficas y democráticas o el respeto al marco constitucional y estatutario vigente. Una vez más, todos los partidos se dedicaron a escenificar la falta de unidad.

Miedo a la libertad

Joseba Egibar, portavoz del PNV, acusó a HB de "tener miedo a la libertad" por negarse a debatir sus propuestas. Y preguntó a sus representantes ausentes: %Hasta qué punto quieren mantener la estrategia del sufrimiento?". A los socialistas les animó a respetar lo que democráticamente decidan los vascos.El portavoz del grupo socialista, Fernando Buesa, reiteró que no existe ningún contencioso con el Estado, sino "modos distintos de entender el autogobierno vasco". "Los vascos sólo estamos en conflicto con los violentos", añadió. Buesa advirtió al PNV que con propuestas como la de ayer ayudan a ETA y su entorno y reiteró que "en este país o se está con los demócratas o se está con los violentos". Barreda se apuntó a esa tesis y recordó que "sólo ETA y HB conculcan la voluntad del pueblo vasco". Egibar reprochó a Buesa que utilizara el mismo razonamiento que la organización terrorista ETA. "Hoy ha aparecido en este debate lo que piensa de verdad el partido socialista, Felipe González y otros dirigentes. Dicen ustedes que o se está con los demócratas o con los violentos o en connivencia con la violencia. ETA dice lo mismo: o se está conmigo o se es un traidor. Nosotros, además de demócratas y de denunciar la violencia, somos nacionalistas y pedimos que se respete la voluntad popular".El portavoz del PSE, Fernando Buesa, le replicó que lo que escondía ese respeto a la voluntad de los vascos era, en realidad, una ruptura del marco actual "aceptado por la mayoría de los vascos" basado en la Constitución y el Estatuto.

El portavoz de EA, Rafa Larreina, se rebeló contra el "atrincheramiento y el inmovilismo" del mundo de ETA y del Gobierno y reiteró la teoría de los dos conflictos (Euskadi-Estado y una minoría de vascos violentos contra la mayoría). El portavoz de Unidad Alavesa (UA), Pablo Mosquera, se quedó sólo con el segundo de los conflictos. Apuntó el "déficit democrático en el ejercicio de las libertades" que hay en la comunidad autónoma y subrayó que la "falta de democracia en Euskadi se debe al imperio de la violencia".

Ni unos ni otros se convencieron. El debate no subió de tono y el único que consiguió sus propósitos fue el representante de IU, Javier Madrazo, quien logró que los nacionalistas admitieran las apostillas al texto original. Madrazo apostilló también el debate al asegurar que "el inmovilismo, venga de donde venga, sólo trae más dolor". Los tres partidos sumaron 36 votos frente a los 27 de PP, PSE y UA.