El Supremo inicia hoy el debate sobre la desclasificación de los 'papeles del Cesid'

El pleno de la Sala Tercera, de lo Contencioso-administrativo, del Tribunal Supremo -integrado por 33 magistrados- iniciará hoy la deliberación sobre la desclasificación de los papeles del Cesid solicitada por la acusación particular de los casos Lucía Urigoitia, Lasa-Zabala y Oñederra, relacionados con la guerra sucia contra ETA. Fuentes de la sala esperan un debate largo, que no creen que concluya antes de mañana y que podría prolongarse hasta después de Semana Santa.La reunión del pleno, previsto para las 11 horas, comenzará con la exposición de los tres ponentes de los respectivos recursos contra el acuerdo del Consejo de Ministros del 2 de agosto último de no desclasificar una veintena de documentos declarados secretos. Fuentes de la sala ajenas a los tres magistrados ponentes manifestaron ayer que, en principio, y a tenor de su protagonismo en el proceso, éstos formarían parte de la mayoría favorable a anular el acuerdo gubernamental de no desclasificar.

En todo caso, Gustavo Lescure defenderá el proyecto de sentencia relativo a los documentos que, según el juez Javier Gómez de Liaño, afectan al caso Lasa-Zabala; Enrique Cancer propondrá la decisión a tomar respecto al documento del Cesid relacionado, según el juez Justo Rodríguez, con la muerte por disparos de la Guardia Civil de Lucía Urigoitia, y Ramón Trillo expondrá su propuesta de resolución sobre los documentos que, según el juez Baltasar Garzón, afectan al caso Oñederra.

Está previsto que esta tarde comience la deliberación. Para refrescar la memoria de los magistrados se utilizarán copias en papel de los documentos del Cesid que fueron exhibidos en secreto a los magistrados y que se conservan en el citado organismo.

La invocación del derecho a la tutela judicial efectiva por el letrado de los recurrentes, Iñigo Iruin, y la necesidad de tener en cuenta que se trata de unos documentos robados por el coronel Juan Alberto Perote y mantenidos fuera del Cesid durante varios meses, lo que les resta fiabilidad, hacen prever una deliberación larga.