Krup desata la guerra en el acero alemán al lanzar una OPA hostil Sobre Thyssen
Los dos mayores productores de acero de Alemania, con los nombres legendarios de Thyssen y Krupp, se han declarado la guerra. El más chico, Krupp, ha lanzado una oferta pública de adquisición (OPA) sobre Thyssen. Krupp ofrece 435 marcos (36.500 pesetas) por cada acción de su competidora. Ésta calificó de "métodos del salvaje Oeste" los de su pretendiente y anunció que responderá. La operación puede costar 9.000 millones de marcos (756.000 millones de pesetas), según estimaciones, y dará lugar al tercer grupo siderúrgico europeo y quinto mundial.
La cuenca del Ruhr volvió a ser un hervidero. Tras haberse alcanzado un acuerdo con los mineros, son ahora los trabajadores del metal los que se mueven.El anuncio de la OPA cayó como una bomba entre los sindicatos.
Cientos de trabajadores de Thyssen, enfurecidos y temerosos por sus puestos de trabajo, marcharon a la central de Krupp en Essen, y lanzaron huevos y botes de cerveza contra el director ejecutivo del consorcio, Gerhard Cromme. El presidente de Thyssen, Dieter Vogel, condenó "los métodos del salvaje oeste" de Krupp y dijo que no está dispuesto a ponerse al teléfono para atender a Cromme.
En la Bolsa de Francfort se suspendió la cotización de ambas empresas, pero en las operaciones fuera de mercado subieron de inmediato las de Thyssen desde 346,50 marcos (29.000 pesetas) a más de de 400 (33.600 pesetas). A las 16.00 horas. Krupp hizo pública su oferta de 435 marcos (36.500 pesetas) por título de Thyssen.
El 80% de Thyssen se reparte en bolsa; la aseguradora Allianz tiene el 8%; el Commerzbank, el 4%, y una fundación privada el 8,6%. Thyssen es la quinta empresa europea del sector del acero y Krupp la sexta. Su unión daría lugar al quinto grupo mundial (detrás de Nippon Steel, la surcoreana Posco, British Ste el y la francesa Usinor Sacilor) y al tercero europeo.
La OPA de Krupp está avalada y apoyada por Deutsche Morgan Grenfell, filial londinense de Deutsche Bank; Dresdner Kleinwort Benson, filial del Dresdner Bank, y el banco de negocios Goldman Saclis. Los asesores de Thyssen en esta batalla son Crédit Suisse First Boston, Morgan Stanley, J P Morgan y SBC Warburg.
Los beneficios de Thyssen y de Krupp sufrieron fuertes descensos el año pasado por la caída del precio del acero. Krupp ganó 208 millones de marcos y 350 millones Thyssen. Esta da empleo a 123.746 personas (93.629 en Alemania), en tanto que la plantilla de Krupp es de 69.608 personas. Los sindicatos temen que la operación destruya miles de empleos.
El Gobierno del Estado federado de Renania del NorteWestfalia reaccionó con estupor a la noticia. Su presidente, el socialdemócrata Johannes Rau (SPD), criticó a los tres grandes bancos alemanes, que cuentan con representantes en el consejo de vigilancia de Krupp.
Las dos empresas tienen negocios en España, sobre todo Thyssen. Factura unos 45.000 millones de pesetas, da trabajo a casi 3.500 personas y produce en Madrid, Asturias, País Vasco, Cataluña, Valencia y Castilla y León.
La fabricación de ascensores es su actividad básica. Krupp cuenta con varias filiales casi todas dedicadas a la comercialización, que facturan 5.500 millones y dan ocupación a unas 200 personas.
