El accidente de Girona en el que murieron 11 inmigrantes ilegales desvela redes organizadas

Murieron en un mar de botellas rotas en una curva camino de Francia. Los 11 cadáveres de inmigrantes ilegales yacían ayer en el tanatorio de Figueres, extraídos del remolque en el que viajaban ocultos y aprisionados tras cajas de botellas de colonia. El camión estaba matriculado en Portugal, y el remolque, en Cádiz. Ambas placas eran falsas. Sólo tres de las víctimas pudieron ser identificadas, porque entre los papeles que encontraron en sus bolsillos figuraban expedientes de expulsión sellados en Málaga, Andújar y Fuengirola. Son el libanés Salam Ben Salah y los marroquíes Ahmed Bouzkri y Yosse Dhain. El accidente revela la existencia de mafias organizadas que trafican con inmigrantes.

Ocho de las 11 víctimas seguían ayer sin ser identificadas 37 es posible que nunca ileguen a serlo. Los responsables del tanatorio de Figueres indicaron que los cuerpos que no puedan ser reconocidos probablemente: serán embalsamados y depositados en nichos por si algún día son reclamados. En esa ciudad terminó anteanoche el viaje clandestino que los 17 inmigrantes, de entre 20 y 40 años, habían emprendido, no se sabe dónde ni cuándo, ocultos tras 24 enormes palés de botellas vacías.En el kilómetro 768, cuando faltaban apenas unos minutos para llegar a la frontera con Francia, por exceso de vellocidad o porque el conductor se durmió, el convoy volcó. Los inmigrantes quedaron atrapados entre la mercancía, que dejó el arcén lleno de cristales. La Mayoría de los cuerpos quedaron mutilados. Diez de los viajeros fallecieron en el acto y uno murió mientras era trasladado al. hospital de Figueres.

Los seis inmigrantes que pudieron salvarse estaban ayer muy graves, tres en el hospital de Figueres, dos en el hospital Josep Trueta de Girona y otro en la ciudad Sanitaria de Vall d'Hebron, en Barcelona. Uno ole ellos apenas pudo indicar que iban a Italia. Crítica era también la situación del conductor, Felipe José Martín Moreno Márquez, de 31 años y de Badajoz.

Trampilla

Los responsables policiales no dudaban ayer de que el convoy formaba parte de una red de introducción clandestina de inmigrantes. Así lo reconoció el di rector general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, que visitó ayer la comandancia de Girona. Tras lamentar el siniestro, destacó que los cerca de 400.000 inmigrantes ilegales que hay actualmente en España "a menudo no son delincuentes, sino víctimas de redes y organizaciones" que los explotan.

El gobernador civil de Girona, Robert BrellI. se mostró convencido de que éste no era el primer trayecto que el camión realizaba de forma clandestina. "El remolque llevaba una trampilla y eso no se organiza para una sola vez", dijo. El agujero, de unos 40 por 30 centímetros, probablemente servía para ventilar el recinto y para que los viajeros pudieran hacer sus necesidades.

La policía batió ayer sin éxito los alrededores de Capmany por si algún inmigrante había escapado tras el accidente.

Los expertos policiales estiman que la inmigración magrabí ilegal no cuenta aún en España con sólidas redes de apoyo, frente a las bandas que trasladan y ocultan a los chinos.

"Los que quieren emigrar a España son captados por intermediarios que se encargan de proporcionarles una patera para cruzar el Estrecho. El viaje suele costarles unas 160.000 pesetas", explica un responsable policial."A diferencia de lo que ocurría antes, ya no son abandonados a su suerte al desembarcar. Los ilegales tienen contactos que les proporcionarán locales donde esconderse e incluso empresarios dispuestos a contratarles clandestinamente. Recientemente se ha descubierto que usan camiones TIR para viajar a través de la Península a Francia o Italia", añade este experto.