Cantores mudos
Los niños de la Coral de Moscú se entienden con gestos con las familias mostoleñas que les acogen
Sin palabras. La convivencia de 37 niños de la Coral del Ayuntamiento de Moscú con familias de Móstoles (196.500 habitantes) que les acogen en sus casas hasta el sábado se basa en la profusión de gestos y ademanes. Los moscovitas, de 12 a 18 años, visitan Madrid para ofrecer varios conciertos. Jamás estuvieron en España y tampoco sus anfitriones mostoleños han visitado Moscú. De esta guisa, las manos son las encarga das de transmitir ideas hasta que el próximo sábado los chavales retornen a su país. Durante estos días, los miembros de la coral rusa actuarán en Móstoles, Parla y la capital. "Hoy ofrecerán una actuación en un instituto del municipio al mediodía, y a las ocho de la tarde cantarán en el colegio mayor Padre Poveda de Madrid", comenta Auxiliadora Martínez, una de las organizadoras del viaje.
El calendario de conciertos está trufado de actividades lúdicas, como visitas al" Parque de Atracciones, al Zoológico y a la asociación Punto Omega, que les ofrecerá el sábado una fiesta de despedida con sevillanas incluidas, en su sede de la calle de Ricardo Medem, de Móstoles. Este colectivo y la fundación hispanorusa Alexander Pushkin son los organizadores de la visita, que sólo han podido pagar a 37 chavales de la coral a pesar de que ésta cuenta con 400 miembros. "Pretendemos disfrutar de su música y acercarla al mayor número de madrileños posible", señala Juan Ignacio Jiménez, portavoz de Punto Omega.La convivencia con las familias ha traído más de una sorpresa. Los mostoleños han descubierto, a través de las dos intérpretes que acompañan a los niños cantores, que los moscovitas utilizan frases nuestras. "Ellos también cogen el toro por los cuernos y ponen los puntos sobre las íes, y eso que en Rusia no existen los toros ni la letra i", comenta sorprendido el padre de una de las familias que convive con los chavales.Un concejal acoge estos días a dos hermanas de 15 y 17 años que tuvieron oportunidad de degustar todas las tapas que ofrecía un bar mostoleño. Después, el edil dejó que las chicas comprasen un bocadillo con la sola ayuda de sus gestos. "Sólo controlé que no comprasen medio kilo de chorizo para el bocata", dice el concejal. Para él, experiencias como ésas estrechan aún más la convivencia "familiar".Coral del Ayuntamiento de Moscú. Hoy (20.00), en el colegio mayor Padre Poveda (calle de Isaac Peral, 9. Madrid). El jueves (19.00), en el Conservatorio de Móstoles (plaza del Cuartel Huerta). El sábado, en el edificio del rectorado de la Universidad Politécnica de Madrid (12.00) y en. la Casa de la Juventud de Parla (19.00).
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