"Se quiere volver a los 'charters' para abortar en Inglaterra"

Antonio Martín Santos, de 54 años, es el ginecólogo condenado en Oviedo a seis meses de cárcel y ocho de inhabilitación por practicar un aborto que presuntamentense no se ajustaba a ninguno de los tres supuestos legales. Asegura que entre los profesionales se ha, desatado el miedo a raíz de la llegada del PP, porque "los sectores contrarios al aborto se han hecho fuertes". Exige una ley clara que no ponga en la picota a mujeres, y médicos.

Pregunta. Usted y la psiquiatra de la clínica donde trabajaba han sido condenados porque la Audiencia de Oviedo no encontró alteración psíquica en una joven que la había alegado para abortar.

Respuesta. El hecho es grave porque se trataba de una interrupción del embarazo dentro de la ley. La sentencia me ha dejado tan perplejo como que me llevaran al estrado, y mucho más porque en mayo fuimos absueltos por un caso similar. Tengo la sensación de que hay una ofensiva contra la ley y que se quiere volver a la situación de hace 20 años, a los charters a Inglaterra, a las curanderas y al perejil.

P. ¿Quiere decir que ha habido un cambio de actitud hacia la ley?

R. Yo no quiero denunciar a nadie, pero he trabajado en Oviedo siete años y jamás hasta ahora hemos tenido problemas. El funcionamiento en las clínicas como la que yo trabajaba es siempre el mismo: la mujer se entrevista con el ginecólogo, luego con un psiquiatra que determina si su caso entra en el supuesto de alteración psíquica y si no se les envía de vuelta a su casa. Aquí se ha puesto en tela de juicio el diagnóstico de una psiquiatra de 25 años de experiencia. Si entramos en esta dinámica se van a cargar la ley.

P. ¿A qué atribuye el cambio?

R. Yo me imagino que hay un gran porcentaje de votantes del PP que están en contra del aborto, gente que se ha hecho fuerte ahora y que está dispuesta a hacer daño. El Gobierno tiene que tener el coraje político de cambiar la ley en un sentido o en otro, porque así no podemos estar. Yo quiero instar a los colectivos feministas y a los partidos progresistas a que luchen por la libertad de las mujeres, porque mi condena es lo de menos, pero tengo mucho miedo de lo que pueda ser el futuro. Si el Gobierno reúne los apoyos para abolir la ley que lo haga.

P. ¿Cuál cree que es la solución del problema?

R. Tendría que haberse solucionado en su momento con una ley valiente y clara, una ley de plazos que permita el aborto hasta las doce semanas de gestación. Yo quiero una ley que permita a la mujer tomar la decisión. Todos partirnos de la base de que a ninguna mujer le gusta abortar.

P. ¿Cuál es el porcentaje de abortos que se hacen acogiéndose al supuesto de alteración psíquica?

R. En España se realizan unos 400.000 abortos al año, y de esos el 99% se hacen en las condiciones en las que a mí me han condenado. La proporción de los abortos por violación son casi insignificantes, y por malformación del feto es algo, mayor, pero también mínimo. El 97 ó 98% entran por el supuesto psíquico; si esto se pone en tela de juicio yo le veo muy mal futuro al aborto en España.