La Comisión insiste en sus críticas
La Comisión Europea y el Gobierno belga continuaron ayer su vapuleo a Renault. El comisario de Asuntos Sociales, el irlandés Padraig Flynn, calificó de "catastrófica" la decisión de la firma francesa y reiteró la convicción de Bruselas de que se ha saltado a la torera las directivas sobre despido colectivo.El primer ministro belga, el demócrata cristiano Jean-Luc Dehaene volvió a exigir el mantenimiento de todos los empleos en Vilvoorde, en una carta enviada a su homólogo francés, el neogaullista Alain Juppé, y reiteró s . u convicción de que se han incumplido las leyes europeas.En medio de la tormenta, el constructor surcoreano KIA mostró ayer su interés por hacerse con la fábrica de Vilvoorde, según el rotativo flamenco 'De Financieel EcononiÍsche Tijd'.El director de KIA para Europa, Jong Chung, declaró que la firma coreana está estudiando si los costes de fabricación más elevados que debería pagar en Bélgica se pueden ver compensados con la reducción de los costes de transporte y los aranceles del 10% con que se grava la importación de automóviles asiáticos.
No es la primera vez que KIA intenta implantarse en Europa. En 1995 estudió la posibilidad de adquirir al Gobierno portugués la planta desmantelada por Renault en Setúbal, aunque finalmente desistió.
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