El frenazo de la inversión privada limitó al 2,2% el crecimiento económico en 1996

La economía española se aceleró ligeramente en el cuarto trimestre de 1996 lo que, ha permitido cerrar el ejercicio con un crecimiento anual del 2,2%, una décima inferior a la previsión del Gobierno. Un año antes, la economía creció un 2,8%. El parón de la inversión privada y la débil, aun que constante, recuperación del consumo han limitado la actividad económica en 1996. El componente más dinámico fueron as exportaciones. Por el lado de la oferta, e ha producido un estancamiento de la industria y un aumento histórico del 22,9% en la acricultura gracias a las lluvias.

El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado las previsiones del Banco de España y ha restado una décima a las M Gobierno. Según los datos publicados ayer, la economía creció un 2,2% en 1996 respecto al año anterior. En 1995, el crecimiento fue del 2,8%. Para 1997, la previsión oficial es de un 3%.La aceleración de cuatro décimas en el último trimestre del pasado año (2,6% respecto del mismo trimestre del año anterior) explica el resultado anual. En relación al trimestre precedente, la economía ha conseguido subir un peldaño, al crecer un 0,8% frente al 0,6% de los tres trimestres anteriores.

El perfil del crecimiento económico muestra una clara aunque lenta recuperación. Se ha pasado de un primer semestre en el que se profundizó la desaceleración iniciada en 1995 a una segunda mitad del año con mayor aumento de la actividad económica.

La mayor parte de esa recuperación se explica por las exportaciones y, en menor medida, por el consumo privado. La inversión privada ha sido el lastre. Respecto al año anterior, la. exportación creció un 10,3%, la inversión sólo un 0,7% y el consumo un 1,9%.

El consumo privado ha seguido la tendencia ligeramente al alza iniciada a 1995. En el último trimestre de 1996 creció un 2, 1 % respecto al mismo periodo del año anterior. En relación al tercer trimestre de 1996 se mantiene constante el aumento de medio punto con que comenzó el año.

La creación de empleo -175.000 nuevos puestos, según el INE- y el aumento del 5,9% en la remuneración de los asalariados [engloba el crecimiento del empleo, de las cotizaciones sociales y de los salarios] deberían comportar un mayor empuje al consumo.

La caída de los tipos de interés tampoco ha supuesto mayor aliciente para la inversión privada. Frente a un crecimiento anual del 8,2% en 1995, el pasado año el aumento fue de sólo un 0,7%. En el último trimestre del año se ha pronunciado la caída (-0,2%), aunque respecto del trimestre precedente hay una ligera recuperacion (0,4%). El sector de la construcción es el que menos ha tirado de la inversión (-2,3% anual, frente a un aumento del 6,8% en 1995). Por el lado de la oferta, la industria permanece prácticamente estancada, con un crecimiento del 0,7%, cuando el pasado año aumentó un 4,8%. La agricultura, por el contrario, registró un fuerte acelerón, con un crecimiento histórico del 22,9% frente al descenso del 13,2% en 1995. La explicación son las, lluvias, frente a la sequía de 1995.