Txikierdi rechaza el plan del Parlamento vasco para acercar presos y se niega a hablar de Ortega

ETA sólo acepta que todos sus presos sean reagrupados en las cuatro cárceles del País Vasco y Navarra y, por tanto, rechaza el plan de acercamiento elaborado por la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco. Así se lo expuso ayer Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, Txikierdi, a los cuatro diputados con los que se entrevistó durante cinco horas en la cárcel de Alcalá-Meco. El dirigente etarra dijo que no podía hacer nada por la liberación del funcionario secuestrado, José Antonio Ortega Lara, ni para que ETA decrete una tregua. El se escudó en que "no sabe nada de Ortega" y en que el Gobierno debe negociar con los siete miembros del aparato de interlocución de los presos de ETA, del que él mismo forma parte.

La dura posición de Txikierdi fue el segundo jarro de agua fría de la jornada para los integrantes de la comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco. Prácticamente a la misma hora en que se iniciaba la reunión entre Txikierdi y los cuatro parlamentarios, el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, hizo pública su negativa a recibir a tres de esos mismos diputados, que le habían pedido una entrevista para explicarle el plan de acercamiento de presos."Ha sido una entrevista dura, tensa sobre todo en los primeros momentos, pero ha servido para hablar... Y. eso es importante", declaró el peneuvista José Antonio Rubalcaba al término del encuentro solicitado por el propio dirigente etarra.

Durante las casi cinco horas que duró la entrevista, celebrada en un despacho de la prisión madrileña se trataron "todos los temas que tienen que ver con la violencia en Euskadi", dijo Rubalcaba. Este asistió acompañado de Javier Madrazo (IU), Jasone Iraragorri (EA), y Jone Goirizelaia (HB).

Según explicó Rubalcaba, el grupo pidió a Txikierdi un gesto en favor de la distensión por parte de ETA, a lo que el. portavoz de los reclusos respondió que eso no era competencia suya. Respecto a la posibilidad de lograr la libertad del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, secuestrado desde hace más de 400 días, Txikierdi respondió que ese es un asunto a tratar entre el Gobierno y los siete reclusos que forman la dirección del colectivo de presos. Lasa Mitxelena es uno de ellos.

El dirigente etarra, que será reintegrado mañana, jueves, a la prisión de Melilla, donde cumple condena, rechazó de plano el plan elaborado por la comisión. Según señaló, cualquier plan de acercamiento pasa por agrupar a todos los presos de la banda en las cuatro cárceles existentes en el País Vasco y Navarra. El plan de los parlamentarios vascos se limita a llevar a los reclusos a cárceles cercanas a Euskadi en un radio de 350 kilómetros.

Durante la entrevista, Txikierdi entregó a los miembros de la comisión una docena de folios en los que expone las quejas de los presos de ETA respecto a la dispersión penitenciaria, los constantes traslados de cárcel, el régimen de incomunicación y el de visitas.

La conversación, desarrollada íntegramente en castellano porque Madrazo y Rubalcaba no dominan el euskera, pasó por momentos de tensión al principio, aunque luego se desarrolló con total normalidad, según explicó el parlamentario del PNV. Éste actuó como portavoz ante las decenas de periodistas congregados ante la prisión. Rubalcaba reconoció que . Txikierdi "no ofreció nada" y Madrazo no dudó en calificar de "inmovilista" la posición del etarra. Respuesta

En una carta remitida al propio Rubalcaba, el ministro Jaime Mayor Oreja justifica su decisión de no recibir a tres de los miembros de la Comisión -no estaba previsto que la parlamentaria de HB acudiera a la cita- en que "las iniciativas que nacen desde la confrontación y la división entre las fuerzas democráticas vascas sólo sirven para generar confusión y desorientación".

La negativa de Mayor recibió ayer el respaldo del presidente del Gobierno, José María Aznar. Desde Bruselas, Aznar calificó de "muy correcta" la decisión del titular de Interior y señaló que el Gobierno defenderá todo lo que sea fortalecer la "lucha común de todos los demócratas vinculada al Pacto de Ajuria Enea", pero que no manifestará ningún apoyo a "iniciativas unilaterales", como la de a Comisión del Parlamento vasco. También el número dos de Interior, el viceministro para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxà, señaló ayer en los pasillos del Congreso que el Gobierno nunca respaldará iniciativas que "crean discordia".

En su misiva a Rubalcaba, Mayor destaca el "inequívoco respeto" que le merece la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara vasca, pero agrega que la iniciativa de presentación del plan de acercamiento "aunque se haya producido en el seno parlamentario" no cumple el requisitio básico de aunar a todas las fuerzas democráticas vascas, por lo que no considera "conveniente" acceder a lo que se le solicita.

El Partido Popular y los socialistas vascos se han desmarcado en este asunto desde el principio del resto de los partidos representados en el Parlamento de Euskadi. Pese a todo, Mayor señala en su carta que si la Comisión remite el plan de acercamiento al Ministerio del Interior, "las instancias correspondientes trabajarán y evaluarán las consideraciones y sugerencias" que les hagan llegar.

Rubalcaba no ocultó ayer su decepción por la negativa del ministro a entrevistarse con ellos, una negativa que no esperaba, según confesó y que calificó de "error". Madrazo también criticó la decisión del ministro. "Si así espera avances en la política de pacificación en Euskadi está muy equivocado", dijo.