Discrepancias sobre el estado mental de Otegi cuando mató a dos 'ertzainas'

Los peritos de las acusaciones y los de la defensa en el proceso contra Mikel Otegi, presunto asesino de dos ertzainas en Itsasondo (Guipúzcoa), discrepan sobre el estado mental y de embriaguez del inculpado cuando disparó contra ellos. Los presentados por el fiscal manifestaron ayer que Otegi bebió tras haber disparado, según determinan las pruebas de alcoholemia que se le practicaron. En cambio, los propuestos por el defensor aseguraron que el aparato para realizar la prueba no se encontraba en perfectas condiciones porque las medidas estaban equivocadas.La madre de Iñaki Mendiluze, uno de los policías vascos abatido, a tiros por Otegi, tuvo que abandonar la sala durante la sesión de la tarde cuando se comenzaron a proyectar las diapositivas de la autopsia de su hijo. Familiares suyos la acompañaron y uno de ellos, dirigiéndose al procesado, dijo: "Kontuz ibili hau ez da horrela geldituko" ("anda con cuidado, que esto no va a quedar así"). El presidente del tribunal, el magistrado José Luis Barragán, invitó también a la familia del otro agente muerto, José Luis González Villanueva, a salir del recinto.

Los forenses presentados por las acusaciones mantuvieron que Otegi no es psicótico y que tampoco estaba fuera de sí en el momento en que disparó contra los ertzainas. Los peritos de la defensa consideran que Otegi está convencido de que existe un verdadero acoso por parte de la Ertzaintza y que eso le produce un estado de pavor.

El fiscal pide para Otegi una pena total de 57 años de prisión y el abogado de las familias de los erztainas una de 60. La defensa rebaja el delito a homicidio y solicita sea sólo de un año. El veredicto se conocerá esta misma semana y será emitido por un jurado popular compuesto por ocho mujeres y un hombre.