Berlín Este se convierte en la capital de la ultraderecha alemana
Un militante ultraderechista alemán, Kay Diesner, detenido el domingo tras matar a un policía de 34 años en una autopista y herir a otro, confesó ayer ser el autor de un atentado en Berlín hace una semana contra una librería del poscomunista Partido del Socialismo Democrático, en el que resultó herido de gravedad un librero de 63 años. Al mismo tiempo, el diario sensacionalista Bild Zeitung, con cinco millones de tirada, publicó ayer la información, con foto incluida, de que un neonazi alemán, Andreas St., de 38 años, hijo de un ex secretario de Estado, es sospechoso de haber participado en el atentado con bomba de Oklahoma (EE UU) que costó 168 vidas.No hace muchos días, los servicios secretos de Berlín publicaron un informe obre -el desarrollo de una subcultura ultraderechista en el este de la capital alemana. En la ciudad de Magdeburgo hace escasas fechas cabezas rapadas patearon hasta la muerte a un punki. Días después, en Francfort del Oder, un cubano se libró de una paliza, tal vez mortal, gracias a la oportuna llegada de la policía. Por Internet, ultraderechistas de toda laya se convocan para acudir el próximo sábado a Múnich y participar en una manifestación contra la ex- posición de los crímenes cometidos por los nazis.
El este de Alemania, con cifras de paro camino del 20% y ausencia de cultura democrática tras 40 años de dictadura prusiano-estalinista, se convierte cada vez más en caldo de cultivo para el ultraderechismo racista y xenófobo. Los atentados contra centros de acogida de asilados y trabajadores extranjeros se repiten cada vez con más frecuencia.
No obstante, el jefe de los servicios secretos alemanes, Peter Frisch, niega que los neonazis se encuentren en avance. Según Frisch, "en 1992 se registraron 2.639 acciones violentas con motivación ultraderechista, pero desde 1993 hasta hoy esas cifras se han reducido en más de dos tercios".
Datos contradictorios
La estimación del jefe de los servicios secretos federales no coincide con las recientes observaciones de Berlín. Los servicios secretos de la capital constatan en su informe Tendencias extremistas de derecha en Berlín que "existe todavía el peligro de que militantes ultraderechistas busquen su futuro en acciones de violencia terrorista".
El domingo, en una autopista entre Berlín y Hamburgo, un individuo disparó contra una pareja de policías, mató a uno e hirió al otro. El autor pudo ser detenido y llamó la atención que llevara un chaleco antibalas además de una provisión de 70 proyectiles dum-dum (explosivos). El autor del crimen es un aprendiz de carpintero que creció en Berlín Este y era conocido en los ambientes neonazis, en los que tenía una carrera ascendente que le llevó a vincularse a un grupo neonazi con raíces en EE UU que responde al expresivo nombre de Resistencia Blanca Aria.
Frisch, jefe de los servicios secretos, admite la existencia de conexiones entre neonazis alemanes y del extranjero, pero "una colaboración con objetivos terroristas concretos no ha podido ser constatada hasta ahora".
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